Mamá: evita que los gérmenes invadan tu casa

Los gérmenes son los organismos que pueden resultar dañinos para las personas. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud existen cuatro tipos: bacterias, virus, hongos y protozoos, los cuales son responsables de causar infecciones y enfermedades perjudiciales para la salud de niños y adultos en el hogar.

Los residuos de comida y el cochambre en las superficies, entre otras cosas, fomentan la formación de algunas plagas y gérmenes dentro de la cocina. Lo más recomendable es limpiar todas las superficies con productos para desinfectar y paños o toallas desechables.

Los gérmenes se propagan e instalan en los utensilios destinados a la preparación de alimentos, la limpieza a fondo de estos materiales, así como de los alimentos y una cocción adecuada de éstos previene las enfermedades digestivas para los miembros de la familia.

La adecuada refrigeración de alimentos reduce considerablemente la formación de gérmenes. La temperatura ideal de un refrigerador debe ser de 40ºF (4.4ºC), mientras que el congelador debe mantenerse a 0ºF (-17ºC). El consumo de alimentos frescos disminuye la probabilidad de gérmenes en la comida. Informó el Instituto Nacional de Salud.

Por la alta conservación de la humedad en el baño, este se convierte en el foco más grande del hogar para la formación de gérmenes y bacterias. La limpieza regular de esta área es crucial para evitar hongos, infecciones de la piel y alergias.

Las mascotas implican una responsabilidad doble: cuidar de los animales y cuidar de los hijos. Mantener el área de las mascotas limpia, vigilar su salud con regularidad en el veterinario y fomentar la higiene en los niños cuando juegan con sus amigos reduce la formación de gérmenes en el hogar.

Cuando se tienen macetas en la casa, la humedad y las condiciones de la tierra al aire libre propician el ambiente ideal para plagas, alimañas y gérmenes, así como alergias para los niños del hogar. Se debe evitar el exceso de riego y la reducción de fumigadores para menores riesgos en familia.

Vacunarse es la prevención ideal; es de fácil acceso y en algunos casos resulta completamente gratis. Vacunar a los niños implica prevenir su organismo de la exposición inevitable a los gérmenes que se encuentran en esas áreas que su curiosidad les permite alcanzar dentro del hogar. Informó el Instituto Nacional de Salud.

Cuando el tratamiento contra alguna enfermedad que requiera antibiótico no lleva el seguimiento adecuado, las bacterias del organismo se hacen resistentes al medicamento, lo cual fortalece la posibilidad de una recaída al contacto con los gérmenes.

Cucarachas, hormigas, ácaros e incluso ratas llegan a habitar en el hogar y se convierten en un foco gérmenes para la casa. Usar pesticidas adecuados que no resulten dañinos para los pequeños, así como una higiene regular limita la fauna nociva y mejora el ambiente hogareño.

La capa de gérmenes por excelencia dentro del hogar se halla en el piso donde los pequeños juegan mientras se exponen a miles de bacterias que ahí habitan. La limpieza diaria con el uso de desinfectantes reduce en medidas considerables el riesgo de algún contagio.

La concentración de polvo, suciedad y, por consiguiente, la formación de gérmenes, se manifiesta en lugares tan comunes como los sillones de la sala. Es el lugar más concurrido por todos los miembros de la familia y el más propenso para un riesgo de contagio.

Es importante crear conciencia en los pequeños para que desde temprana edad se formen hábitos de higiene que puedan reducir en gran medida el riesgo de alguna enfermedad o alergia causada por el contacto con microorganismos nocivos para su salud.

Incluso el ambiente en el hogar está impregnado de gérmenes. Tener áreas ventiladas como la cocina o los cuartos fomenta el flujo de aire y reduce la retención de bacterias y moho en el hogar, lo cual mejora las condiciones dentro de la familia. Con información del Instituto Nacional de Salud.

Un estudio de 2010 encontró areneros con un alto nivel de bacterias: 7.440 por pulgada. Estos gérmenes pueden provenir de animales como gatos, perros, así como de saliva humana, las manos, alimentos y pañales.

Los niños del hogar se exponen a un ambiente mayor en la escuela y de ahí el riesgo de ser portadores de gérmenes que llevan consigo a la casa. Reforzar los hábitos de higiene ayuda a controlar el flujo de bacterias exteriores, así como lavar los uniformes, mochilas y loncheras con frecuencia.

La creencia común hace pensar que la limpieza elimina los gérmenes, lo cual es totalmente erróneo: limpiar implica remover los gérmenes de las superficies, mientras que desinfectar es eliminarlos por completo. Muchas veces el agua y jabón requieren una mano extra para una mejor higiene.

En el hogar, tanto los hábitos de higiene, como la tarea de limpiar las áreas donde la familia se desenvuelve es tarea de cada uno de los miembros que habitan en la casa. Una cultura de la higiene ayuda a concientizar a los pequeños sobre los riesgos que los gérmenes implican en sus cuerpos.