Madres maduras: ¿Cuáles son los límites y riesgos?

En la actualidad, cada vez más mujeres deciden ser madres a una edad mayor que la de hace unas décadas atrás. Una de cada 5 tiene su primer hijo después de los 35 años, y la mayoría tiene embarazos y bebés saludables, aunque los estudios demuestran que están expuestas a algunos riesgos especiales.

En enero de 2014, Laura Linney se convirtió en madre al borde de los 50 años, sumándose a la larga lista de valientes: Halle Berry y Mariah Carey lo fueron a los 41 años, Marcia Cross a los 44, Geena Davis a los 46 y Susan Sarandon fue madre por primera vez a los 43 años y luego a los 46, entre otras.

Las mujeres experimentan una disminución de fertilidad después de los 30 años. Es frecuente que desde los 35 años en adelante les lleve más tiempo quedar embarazada, porque ovulan con menor frecuencia, y debido a problemas de salud que son más comunes después de esta edad. (Biblioteca Nacional de Medicina).

Por ejemplo, la presión arterial alta ocurre con más frecuencia en las mujeres mayores y puede empeorar durante el embarazo; esto acarrea riesgos para la mujer (placenta previa) y en el niño (desarrollo del feto). Otro problema es el riesgo de desarrollar diabetes o diabetes gestacional.

Cesárea: las probabilidades de tener un parto de esta forma aumenta con la edad. Las madres de más de 40 años tienen el doble de riesgo que las de menos de 20 años de exponerse a una cesárea. Fuente: Colegio de Obstetras y Ginecólogos (ACOG).

Las mujeres mayores de 40 años tienen más probabilidades que las de entre 20 y 39 años de que sus bebés nazcan antes de tiempo, es decir, antes de haber cumplido las 37 semanas de embarazo. Fuente: Fundación de Niños con Defectos de Nacimiento March of Dimes.

Se llama así a la muerte del feto luego de las 20 semanas de embarazo. Una serie de estudios han encontrado que las mujeres de más de 40 años tienen de 2 a 3 veces más probabilidades que las mujeres entre 20 y 30 años de tener un nacimiento sin vida, pero se desconocen las causas.

Defectos de nacimiento: el riesgo de tener bebés con problemas congénitos aumenta con la edad, y el síndrome de Down es el más común. El peligro en una mujer de tener un bebé con este trastorno es: a los 25 años, una probabilidad de 1 en 1,250; a los 35 años, de 1 en 400 y a los 45, de 1 en 30.

Si tienes más de 35 años, la probabilidad de que tengas un embarazo saludable y un bebé sano, es buena. Sin embargo, es mejor estar consciente de las situaciones especiales a enfrentar: acudir a un proveedor de atención médica y recibir atención prenatal adecuada durante el embarazo, son vitales.

El ACOG recomienda realizar a todas las mujeres embarazadas, independientemente de su edad, una prueba de detección precoz de síndrome de Down y otros defectos congénitos cromosómicos. Son análisis de sangre que se hacen durante el primer o el segundo trimestre y a veces incluyen ultrasonido.

Estos hábitos pueden ayudar a reducir los riesgos: tomar una multivitamina con 400 mg de ácido fólico diariamente, comenzar el embarazo con un peso saludable (ni muy alto ni muy bajo) no beber alcohol, no fumar y evitar la exposición al humo del cigarrillo de otras personas.

No consumir ninguna droga o medicamento sin consultar con el médico, comer alimentos nutritivos como los cereales, no ingerir carne poco cocida ni cambiar la arena del gato, hacer ejercicio y no comer pescados que pueden tener alto contenido de mercurio, como la caballa. (Fundación March of Dimes).

Si deseas tener un bebé y tienes más de 35 años, habla sobre tus planes con tu proveedor de atención médica. Hay más riesgos cuando se tiene un bebé más tarde en la vida, pero planificar el embarazo y llevar hábitos de vida sana, ayudan a las mujeres a reducir los riesgos a cualquier edad.

Además de los chequeos que pueda indicar el médico, someterte a una prueba para saber si eres inmune a la rubéola y a la varicela antes de quedar embarazada, es muy importante y aconsejable. También debes considerar el hecho de vacunarte contra estas enfermedades si aún no lo has hecho.