No por habitar un país de primer mundo quiere decir que todo sea perfecto. Y es que muchos de los ciudadanos estadounidenses llevan un estilo de vida que en vez de ser ejemplar simplemente deja mucho que desear. Conoce cuáles son algunos de sus mayores pecados, de acuerdo con un listado que sacó la empresa iVillage.
Para empezar, según el sitio mencionado, los estadounidenses suelen gastar alrededor de 35 horas semanales de su tiempo sólo en programación de televisión. Independientemente del tipo de contenido que se vea, los expertos aseguran que dicha actividad fomenta otros hábitos nocivos como el sedentarismo.
Estar quieto mata
Si eres de los que suelen permanecer durante largas jornadas de tiempo sentado en el sillón, debes saber que no sólo ayudarás a incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y diabetes, sino también podrías estar en peligro de desarrollar cáncer intestinal o pulmonar, según un estudio de la Universidad de Ratisbona, en Alemania.
Probablemente a muchos estadounidenses les parezca fascinante estar sometidos bajo altas dosis de estrés. De hecho, varios estudios recientes que fueron recogidos por iVillage sugirieron que un 72% de la población se encuentra bajo constantes tensiones, muchas de ellas ocasionadas por el ritmo frenético de la ciudad.
No obstante, vivir estresado simplemente no es vivir. Reportes de la Biblioteca Nacional de medicina, informan que algunos de los síntomas que vienen de la mano de la tensión son cansancio excesivo, depresión, dolor o presión en el pecho, palpitaciones rápidas, hasta incluso disfunción eréctil.
Si hay algo por que los estadounidenses tienen muy mala reputación es por ser unos consumidores empedernidos de refresco. Según un informe reciente de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) 1 de cada cinco personas en EU bebe un refresco diario y el consumo anual de ellos asciende a 56 litros.
Burbujas que enferman
Pero eso no es todo. Investigadores de la Universidad de Harvard estiman que si este hábito no es erradicado por completo las probabilidades de presentar diabetes pueden llegar a aumentar hasta en un 83%. En tanto, otros inconvenientes que se han ligado al consumo de estas bebidas son la obesidad y los problemas respiratorios.
En Estados Unidos muchos de los habitantes no sólo comen porque tienen hambre, sino porque sus emociones así se los ordenan. Este problema es sumamente serio, pues de acuerdo con la Asociación Americana de Obesidad, casi la mitad de la población comen por razones equivocadas y 129 millones tienen sobrepeso como consecuencia.
Alimentación emocional
Existen muchos factores que pueden desencadenar este problema: ansiedad, depresión, vergüenza, soledad o pena. Para poderlo combatir se sugiere planificar las comidas, balancear el plato, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, y solicitar consultoría médica.
Si hablamos de vivir encerrados, los estadounidenses también son una potencia mundial. Desafortunadamente, lejos de ser motivo de orgullo es algo que preocupa, pues información obtenida por iVillage señala que hacer esto con frecuencia puede incrementar el riesgo de presentar infecciones virales en un 38%.
¿Por qué?
Lo anterior se debe a que al permanecer encerrado, los virus que se encuentran en el aire, tienden a circular con menos frecuencia por el medio ambiente por lo que hay mayores posibilidades de que exista un contagio. Además, el riesgo de las personas de presentar insomnio, depresión y obesidad también suele ser muy latente.
En tanto, el descontento es otra de las cualidades que describe negativamente a los americanos. Pese a que algunos disfrutan vivir enojados, se ha encontrado que hacer esto puede conllevar a problemas graves de salud como el cáncer y las enfermedades del corazón, advierten investigadores del Centro Médico de Nueva York.
¿Qué te hace enojar?
Cada persona tiene en su cabeza distintos detonantes que los hacen estallar en ira ante cualquier situación. Los psicólogos sugieren descubrir cuál es este desencadenante. Una manera fácil de lograrlo es tomando un cuaderno y contestar preguntas como: ¿por qué me enojo?, ¿qué situaciones lo generan? y ¿a quienes afecto?
No por nada las tiendas de comida rápida amasan grandes fortunas de dinero. Y es que la buena voluntad por comer frutas y verduras no es algo que florezca dentro de los estadounidenses. Según los CDC, la mayoría de los habitantes sólo consumen alrededor de dos porciones de frutas y verduras todos los días.
Cuando todo se complica
Lo peor del caso es que dicho déficit de alimentación causa en promedio que al año cerca de 400,000 personas se enfermen. Algunas de las problemáticas más comunes a causa de la poca ingesta de frutas y verduras con la diabetes, obesidad, estreñimiento, envejecimiento prematuro, así como ralentización del metabolismo.
De igual forma y para cerrar con este listado, otra de las cosas que no figuran dentro de las prioridades de los americanos es el ejercicio, lo cual se refleja en cifras alarmantes: sólo 2 de cada 10 personas realizan los niveles sugeridos, de acuerdo con un informe de los CDC publicado en 2011.
Salva tu vida
Aunque suene repetitivo, hacer ejercicio es una de las mejores maneras para mantenerte sano, ya que además de tonificar el cuerpo puede prevenir enfermedades del corazón, diabetes, algunos tipos de cáncer, aporta salud mental y hasta puede agilizar tu memoria.
En contraste con estos hábitos, hacer por lo menos 30 minutos diarios de actividad física al aire libre, llevar una dieta balanceada con la presencia de frutas y verduras, acudir a frecuentes chequeos médicos y meditar pueden hacer la diferencia en tu salud. Y a ti, ¿cuál de las malas prácticas antes mencionadas te gustaría corregir?