Los misterios médicos más increíbles

Un pequeño de 3 meses nacido en la India sufre de combustiones espontáneas: ya ha terminado envuelto en llamas en cuatro oportunidades diferentes, sin ninguna causa aparente. Su pequeño cuerpo se incendia y sufre graves quemaduras. Los médicos se enfrentan a un verdadero misterio.

Aunque la combustión espontánea se conoce desde hace siglos, hay muchos que son escépticos sobre su existencia. Y culpan a diversos factores externos cuando aparecen personas quemadas sin causa. Pero muchos médicos aceptan que la enfermedad existe, aunque es muy rara y se sabe poco sobre las causas.

Charlie Cobb, de Reino Unido, nació con síndrome del corazón izquierdo hipoplásico, es decir, que su corazón no se desarrolla de un lado. Le dieron un 50% de posibilidades de sobrevivir cuando nació y tuvo que someterse a una operación a corazón abierto al otro día de haber nacido.

Después fue operado en dos ocasiones más, pero ahora está creciendo bien, ya tiene 17 meses, camina, habla y los médicos no se explican por qué ha evolucionado tanto. Sus padres dicen que se lo deben a que el niño nada en la piscina varias veces a la semana, y que allí él es muy fuerte.

Es un padecimiento que ocurre cuando partes del lado izquierdo del corazón no se desarrollan por completo y son incapaces de bombear al cuerpo la sangre necesaria, provocando una exigencia mayor en el lado derecho del corazón. La afección es congénita, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

Huang Rongming, de Henan en China, nació con el corazón en el abdomen y así pudo sobrevivir 24 años, hasta agosto de 2013, en que fue operado. Sobrevivió de milagro con ese defecto congénito que podría haberle causado la muerte al menor golpe o movimiento brusco del vientre.

Es un defecto de nacimiento muy raro y ocurre en sólo 5 bebés de cada millón de nacimientos. La mayoría de los que nacen con esta condición, mueren poco después. El paciente de China llevó una vida difícil, dado que ante el mínimo esfuerzo, se agitaba y se volvía morado por la falta de aire.

Dominic Willis nació 14 semanas antes de tiempo en el Hospital James Cook, en Inglaterra, con un mal llamado apnea del prematuro, una condición que lo puso al borde de la muerte decenas de veces. Algunos días debieron reanimarlo hasta en 6 oportunidades. Ya tiene 9 meses y crece milagrosamente bien.

Es cuando la respiración que se vuelve lenta o se detiene por cualquier causa. Son episodios cortos de suspensión de la respiración en bebés nacidos antes de lo debido, y suceden porque su cerebro no está completamente desarrollado o porque los músculos de las vías respiratorias están débiles. (NIH)

Fraser y Ewan White, de Reino Unido nacieron en 2007, en estado muy grave. En el útero desarrollaron síndrome de transfusión de gemelo a gemelo, una enfermedad fatal, y los médicos no daban esperanzas a sus padres. Sin embargo, en 2013, cumplieron 6 años y empezaron la escuela primaria.

El síndrome de transfusión gemelo a gemelo ocurre cuando la sangre pasa de un gemelo al otro. El que pierde la sangre se denomina donante y el que la recibe se denomina gemelo receptor. Ambos bebés pueden tener problemas según la severidad de la transfusión (Biblioteca Nacional de Medicina).

Gemma Holmes, de 26 años, sufrió un grave accidente manejando una motocicleta en Hilperton, Reino Unido, en septiembre de 2012 y quedó en estado de coma. Al despertar se enteró que tenía 12 semanas de embarazo y se negó a abortar a pesar de la presión de los médicos para hacerlo.

Los especialistas tenían pocas esperanzas en la recuperación de Gemma tras el accidente, tenía muchas fracturas en la columna y espalda; mucho menos confiaban en que el embarazo llegase a término, pero en mayo de 2013 nació Ruben, quien es un verdadero milagro, según ella.

Zoe Spain, de Gran Bretaña, es una atleta de alta competición que en octubre de 2011, después de participar del un campeonato de Triatlón Cross, en Surrey, le dieron la peor noticia de su vida: tenía cáncer debajo de la cabeza y debían operarla. Le dijeron que no podría volver a competir nunca más.

Posteriormente, la deportista de 29 años fue operada y sometida a radioterapia. Y después de su alta, a mediados de 2012, ha vuelto a las pistas, a entrenar como cualquier atleta y a participar en carreras de alta competición, en las cuales ahora recauda fondos para niños con cáncer.