Los 8 errores médicos más escalofriantes

El problema lo causó un fallo del oxímetro, que mide la cantidad de oxígeno que el paciente recibe durante la operación. Los médicos no vieron la falla y le dieron una sobredosis de anestesia, dejándola sin suficiente oxígeno. Antes era una niña sana y sonriente, ahora apenas pronuncia su nombre.

Uno de cada 3 pacientes hospitalizados en los Estados Unidos puede ser víctima de un error médico, según un estudio publicado en abril en "Health Affairs". Esto es 10 veces más que una década atrás. Lo atribuyen a enfermedades y técnicas quirúrgicas más complejas y al mayor uso de medicamentos que abren peligrosamente el margen de error.

Con cuatro años, el pequeño Jesse Matlock, entró al quirófano del Centro Médico Legacy Emanuel, en Portland, para operarse de su ojo derecho, que tenía movimientos involuntarios. Pero la cirujana, la Dra. Shawn Goodman, se confundió y lo operó del ojo izquierdo, según publica ABCnews. Así que para solucionar su error, durante la misma cirugía, operó el ojo correcto.

Los errores médicos prevenibles son la quinta causa de muerte en el país, más que el sida, el cáncer de seno y los accidentes de tránsito combinados, indica el doctor Sanjaya Kumar, autor del libro "Fatal Care" y fundador de Quantros, una entidad con sede en California que se dedica a promover la seguridad del paciente.

Jorge Villanueva llegó al hospital del seguro social en Perú por una infección en su pie izquierdo. Sufría de pie diabético y la herida ya había crecido demasiado. Los médicos decidieron amputar la pierna para prevenir una infección mayor, pero cuando se despertó descubrió que ¡le habían amputado la pierna equivocada!

Su familia no se explica cómo pudo pasar un error de esta índole. "Cualquiera que tuviera dos dedos de frente se daba cuenta que ese pie estaba negro", explica su hija que había hablado con los médicos antes de la cirugía. Al día siguiente del error, tuvieron que amputarle la pierna infectada, y Villanueva se quedó sin caminar.

Los errores van desde dejar herramientas de cirugía dentro del cuerpo hasta operar el órgano equivocado. La sugerencia del doctor Sanjaya Kumar es hablar con el médico para recordarle, tener una segunda opinión y hasta marcar, por ejemplo, la pierna que hay que operar (escribiendo "ésta es" en la pierna correcta). El chiste puede prevenir una tragedia.

En noviembre de 2007, el actor y su esposa, Kimberly, vivieron el peor día de sus vidas. Sus mellizos de 12 días estaban internados por una infección bastante frecuente por estafilococos, en el prestigioso hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles. Al entrar a la sala de internación, el matrimonio se encontró con que los médicos y las enfermeras atendían nerviosos a los niños.

Enseguida, el pediatra les informó que les habían administrado por error una sobredosis masiva de heparina, un anticoagulante. Los mellizos perdían sangre por cada lugar donde los habían pinchado. Era tanta la hemorragia de uno de los niños, que hasta salpicó la pared. Les administraron protamina y la coagulación se normalizó al día siguiente.

Según explica el Dr. Kumar, el 80 por ciento de los adultos en el país toma medicina de venta libre, recetada o en forma de suplementos dietarios al menos una vez a la semana, y más los adultos mayores. El experto aconseja llevar una lista de lo que uno consume en la billetera para que, frente a una emergencia, no se reciba una sobredosis. También llevar un brazalete si se padece de alergias graves.

Su médico personal, el Dr. Conrad Murray, fue acusado por homicidio involuntario por darle al rey del pop niveles letales de un anestésico, mientras lo trataba por insomnio. El propofol es un anestésico intravenoso, utilizado para la anestesia o sedación. Según Murray, que es acusado de extrema negligencia, esta droga era como la “leche” para Michael Jackson.

Según el Dr. Kumar, una forma de prevenirlas es llevar un líquido desinfectante de manos y obligar al médico a usarlo frente a uno. Se le puede decir, "sé que habrá hecho esto millones de veces, pero estoy preocupado por las infecciones y por las bacterias resistentes a los antibióticos".

Normalmente, los médicos siguen reglas de anatomía para realizar intervenciones con agujas. Pero hoy en día se está incorporando el ultrasonido, para acompañar el procedimiento y minimizar las lesiones causadas por agujas. La Agency for Health Care Quality and Research lo recomienda en especial durante una anestesia. Y tú debes recordárselo al médico.

Vera Delgado no podía creer lo que estaba escuchando: los médicos y las enfermeras del South Miami Hospital le informaban que su hijo Mario, de ocho días, que estaba internado en cuidados neonatales por una infección, había sido circuncidado por una mala interpretación del formulario de consentimiento. La madre latina no sabe cómo hará para explicarle porqué es el único hombre circuncidado de la familia…

En noviembre de 2008, los internos del Centro Médico Cape Fear Valley después de inducirle el parto a una paciente, le realizaron una cesárea, informó el Consejo Médico de Carolina del Norte. Pero al abrir, encontraron que…¡no había ningún bebé! La mujer tenía pseudociesis o embarazo psicológico, que presenta frecuentemente los mismos síntomas del embarazo.

El doctor Sanjaya Kumar cuenta el caso de un hombre, quien tenía a su padre internado por una grave enfermedad. La administración de morfina para calmar el dolor no estaba funcionando y la enfermera decía que todo estaba bien. Pero el hombre, observando los aparatos, se dió cuenta que gran parte de la morfina caía al piso y no dentro del brazo de su padre. Moraleja: siempre un pariente debe mirar los aparatos e informar si observa algo extraño.

Daniel Stalker, de 51 años, ya tenía cuatro hijos cuando decidió hacerse una vasectomía. Durante la operación, sintió tanto dolor que hasta llegó a vomitar. Aún así, el cirujano siguió adelante con la operación, haciendo caso omiso al pedido del paciente.

Según el dictamen del juez, el cirujano aplicó la anestesia en una zona equivocada del escroto. Por eso, la anestesia no hizo efecto. Además, los testículos se habían inflamado y ennegrecido tanto que tuvieron que extirpárselos. Por todo esto, el hombre presentó una demanda de un millón de libras (1,656,247.31 dólares).

Una bebé que había nacido demasiado prematura, fue dada por muerta en el estado de Hidalgo en México tras 24 días de luchar por su vida. Pero a horas de su entierro comenzó a llorar desde el ataúd. Aparentemente una negligencia médica equivocó el diagnóstico.

Tras un mal diagnóstico, la bebé estuvo más de 12 horas sin atención médica, sin oxígeno, en un anfiteatro con los demás difuntos. La llevaron nuevamente de emergencia al hospital, pero ya era demasiado tarde. Sus pulmones eran demasiado pequeños como para mantenerla viva por tanto tiempo y murió de hipotermia, según cuenta su madre.