Desde tiempos remotos hasta la actualidad han existido diferentes formas de tortura y muerte que van desde lo cruel hasta lo más bestial. El ingenio de los humanos se ha volado la barda a la hora de castigar a sus semejantes ¿Sabes cuáles son los métodos más aterradores?
Inventada por Harold P. Brown, la silla eléctrica ha sido una de las máquinas más empleadas para la aplicación de la pena capital. Usada por primera vez en el país en 1890 consiste en someter al ejecutado a descargas de miles de volts hasta lograr acabar con la vida destruyendo sus órganos internos.
Paso a paso
Primero, se amarra al preso a la silla, se le colocan varios electrodos de cobre en la cabeza y se le aplican durante 36 segundo descargas que alcanzan los 2,000 volts. En ese proceso se produce una contracción muscular que detiene el trabajo del corazón y pulmones, causando la muerte.
Inicialmente la silla eléctrica fue creada, sin lograr su objetivo, como una forma de ejecución más “humana” en comparación con la horca, que consiste en colgar a través del cuello, a los condenados a esa pena. Este método aún se usa en varios países asiáticos. (amnistiacatalunya.org)
¿Qué pasa internamente?
Cuando se obstruyen las vías respiratorias por la garganta se produce asfixia, lo que impide que el oxígeno llegue a los pulmones y al cerebro. Si el cerebro permanece sin oxígeno más de cuatro minutos, puede ocurrir algún daño cerebral o la muerte. (Biblioteca Nacional de Medicina)
Sin embargo, debido a la crueldad de la silla, se pensaron otras formas menos dolorosas hasta que se desarrollaron las inyecciones letales, una serie de dosis de varios químicos que en cuestión de minutos buscan terminar con los signos vitales de una persona.
El condenado, es sujetado a una camilla, donde se le aplica tiopental sódico, bromuro de pancuronio y cloruro de potasio, las cuales le provocarán asfixia. En un principio también se pensaba que las inyecciones no causaban dolor, pero ha habido casos que sugieren lo contrario. (deathpenaltyinfo.org)
4. Fusilamientos
Al igual que hace cientos de años, los fusilamientos siguen siendo una de las prácticas más usadas en los países orientales para poner fin a los días de los condenados. En China, por ejemplo, la ley penal castiga así a los traficantes de drogas y a funcionarios que aceptan sobornos.
En Vietnam, durante la guerra de 1955 a 1975, el ejército del norte ataba a quienes traicionaban a la patria al tronco de un bambú, resultando en una larga agonía, pues las ramas de esta planta terminaban por traspasar y destrozar a la víctima.
6. Aplastamiento por elefantes
En tanto, el aplastamiento de elefantes fue otra forma de ejecución asiática para las personas que eran condenadas a muerte. Desde tiempos bíblicos, los elefantes eran empleados para torturar y desmembrar a las personas hasta que la práctica fue suprimida en el siglo XIX.
Normalmente, cuando se ejerce fuerza o presión sobre una parte del cuerpo se experimentan sangrado y hematomas. Pero cuando la fuerza es mucho más fuerte, tanto los músculos, huesos y órganos se ven completamente dañados al grado de perder su función y explotar.
7. Cámaras de gas
Consiste en un cuarto sellado en donde se introduce gas venenoso o asfixiante. El Tercer Reich liderado por Hitler la utilizó para exterminar a millones de judíos en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, en el triste episodio de la historia humana conocido como Holocausto.
Al introducirse en la cámara cianhídrico o monóxido de carbono, se inhibe el ciclo metabólico celular respiratorio de las personas, por lo que al cabo de 25 minutos se muere por asfixia, mientras al mismo tiempo se experimentan espasmos y convulsiones, explica el químico español Miguel Pérez Martin.
8. Necklacing
De acuerdo con reportes de la BBC, fue una forma de tortura y ejecución desarrollada en Sudáfrica en la década de 1980 en donde se introducía una llanta con gasolina en el cuello o alrededor del pecho y después se le prendía fuego. La víctima moría al cabo de 20 minutos de intenso sufrimiento.
Se trata de un sarcófago metálico lleno de picos filosos en su interior en el que la persona era introducida para ser apuñalada. Según relatos de la inquisición, los picos penetraban los ojos, corazón, pulmones, así como genitales de la víctima y prolongaba su agonía por horas o días.
10. Cuna de Judas
Este instrumento también fue usado en la inquisición, pero para sacar confesiones de los traidores. Se trata de un tipo de pirámide puntiaguda sobre la cual se dejaba caer poco a poco a la víctima. Los daños a nivel genital o anal debido a la presión de la gravedad eran inevitables y muy dolorosos.
Introducida por el francés Joseph Ignace Guillotin a finales del siglo XVIII fue una de las formas de castigo más populares en Francia y en Europa. Se trata de una máquina con una grande navaja bien afilada que se deja caer cobre el ejecutado hasta decapitarlo. (amnistiacatalunya.org)
¿Duele o no?
Según el investigador británico Harold Hillman, el proceso de decapitación por guillotina es doloroso ya que la cuchilla cercena los huesos que unen la cabeza al cuerpo. Sin embargo, esta agonía es breve ya que 3 segundos después se cae inconsciente por la hemorragia que se produce.