Gisele Bundchen está decidida a no ser una madre gordita

Gisele parece no tener antojos de alimentos exóticos y llenos de calorías: se la vio comiendo una sencilla manzana mientras caminaba por la calle. Los nutricionistas recomiendan comer algún snack saludable antes de salir de compras, para no tentarse por la calle con comida chatarra o un hotdog.

La modelo se ve así durante el embarazo porque sigue una dieta equilibrada basada en tres pilares: nutrición, motivación y ejercicio físico. Y sostiene que no hay que privarse de los alimentos que a uno le gustan sino controlar la cantidad. Tampoco hace falta controlar los carbohidratos como las pastas o el arroz ya que sirven para mantener la energía y el buen humor.

Ella explica que cada semana controla su peso y así se va motivando, al ver que la balanza sólo va para el lado que ella quiere. La bella brasileña reconoce que le encanta la carne, el jugo de coco y los alimentos poco elaborados. Come un poco de todo pero en pequeñas cantidades. ¿El resultado? Im-pre-sio-nan-te.

Por su afición a la carne, en una época siguió la dieta Dukan, una de las preferidas por las famosas como Jennifer López y Penélope Cruz. Sin embargo, esta dieta hiperproteica que se basa en 100 alimentos, genera cada vez más controversias, y algunos expertos aseguran que podría causar daños en el riñón y el corazón

Pese a ser tan metódica, confiesa que durante sus primeras épocas como modelo fumaba para no engordar. Luego dejó de hacerlo ¡y subió 6 kilos ya que toda la comida le parecía deliciosa! Pero es historia vieja: a principio de año se la pudo ver infartante en el lanzamiento de su línea de lencería.

La futura mamá nunca falta a sus clases de Tai chi en un gimnasio de Boston. Es muy estricta con su dosis de actividad física, y se la suele ver corriendo rumbo a su clase, aunque siempre regresa muy concentrada mandando mensajes de texto con su teléfono

Gisele fue descubierta por un agente de modelos a los trece años, cuando estaba comiendo una hamburguesa en un local de comidas rápidas. En aquel tiempo tenía un muy mal concepto del mundo del modelaje, pero hoy se convirtió en una de las más famosas y mejor pagas.

La práctica de ejercicio físico durante el embarazo mejora la condición cardiovascular y muscular, favorece la corrección postural y evita un aumento excesivo de peso. Esto ayuda a la condición física general de la embarazada y le permite llegar al parto con menos riesgos. Además se atenúan las molestias digestivas y el estreñimiento, se reduce la ansiedad y el insomnio.

Lo ideal en el embarazo es subir entre 9 y 15 kilos (20 a 33 libras) de peso en los nueve meses de gestación si se comienza con un peso normal como el de Gisele. Pero si la futura mamá comienza el embarazo con exceso de peso, lo aconsejable es no aumentar más de 6 a 9 kilos (13 a 20 libras).

La modelo es naturalmente delgada, ya que a los 10 meses de haber tenido a su primer hijo Benjamín, había recuperado la silueta y se la veía radiante como siempre. Hoy el niño tiene tres años y aguarda feliz la llegada de alguien con quien jugar.

"Creo que muchas de las mujeres se quedan embarazadas y deciden que pueden convertirse en "trituradores de basura", comentó con humor la modelo. Ella en cambio, prefiere estar atenta y consciente de todo lo que come durante la “dulce espera”.

Como por unos meses no va a estar delgada como siempre, tal vez pueda ser reemplazada para modelar por una de sus cinco 5 hermanas, especialmente su gemela, Patricia. Pero es de esperar que - como nos tiene acostumbrados - en poco tiempo vuelva a ser la diosa de siempre.