Famosos que dijeron “adiós al sobrepeso” en 2014

El “gordito” y extraño Alan, de la comedia “¿Qué pasó ayer?” (2009) bajó mucho de peso y es una especie de galán del estilo de Bradley Cooper. El actor de "Locos por los votos" declaró a Hollywood Reporter que se sientiò entre sorprendido y molesto, ya que se habló de su pérdida de peso como si le hubiera sucedido por estar enfermo de cáncer. “Algunas veces, se puede ser gordo”, enfatiza.

Zac siempre interpretó al clásico gordito ocurrente pero demostró que con libras de menos sigue intacto su sentido del humor. De hecho, declaró que ahora usa sacos con talle “de dama”. Si bien no declaró cuántas libras bajó, se estima que deben ser unas 50 (22,6 kg), y aseguró que dejar la bebida lo ayudó bastante. “Estaba tomando mucho vodka y salchichas, es delicioso pero muy malo para la salud”, reveló.

La actriz y presentadora está muy en forma tras haberle hecho caso a su médico, y comentó por Twitter que bajó unas 50 libras (22 kg) con dieta y ejercicio. Aún le resulta difícil acostumbrarse a los cambios en su cuerpo, y se equivoca de talle cuando elige una prenda para ella. El cambio se inició luego de una cirugía para bajar de peso que le realizaron en 2013, en la que le colocaron una manga gástrica vertical.

Esta manga redujo su estómago a un tercio de su capacidad y si bien los resultados son innegables, Rosie revela que estas intervenciones “no deberían ser tomadas como un atajo rápido para bajar de peso o una forma más fácil de adelgazar”. Los cambios drásticos en su vida empezaron tras el ataque cardíaco que sufrió a principios de 2012 a causa de una obstrucción del 99% en su arteria coronaria.

En 2010 el integrante del programa televisivo Pawn Stars hizo una consulta con su médico, quien le prescribió un medicamento para que su obesidad no le causara diabetes. Pesaba 402 libras (182 kg) y la decisión del doctor lo alarmó enormemente y manejó directamente desde el consultorio del médico a un centro quirúrgico. Casi en forma inmediata le colocaron la banda gástrica.

Desde entonces cambió su forma de alimentación y abandonó las comidas procesadas, aunque se permitió seguir comiendo mostaza. De a poco fue dejando de ser “Big Hoss”, como también se lo conoce y ya pesa 210 libras (95 kg). A la hora de sentarse a la mesa, su lema es “de todo pero con moderación”. Va cinco veces por semana al gimnasio, donde boxea 12 rounds.

Después del nacimiento de su hija North en junio de 2013 la celebrité se propuso recuperar las formas que la hicieron famosa. Comenzó a seguir la dieta Atkins y a hacer ejercicio 5 veces por semana y ya logró quitarse de encima todo el peso extra de la maternidad.

En abril de 2014 alguien le dijo “gorda” por Twitter. En lugar de responderle con algun comentario desagradable, la cantante le dijo a su agresora verbal que era hermosa. A raíz de sus problemas de desòrdenes alimentarios y autoagresión física, Demi hizo varias terapias y por eso hoy puede tolerar y sobrellevar el acoso sin problema. Y a juzgar por su aspecto actual, ¡nadie se atrevería a repetir ese Tweet!

Según se puede ver en su cuenta de Instagram, está entrenando duro. Hace ejercicios con pesas en los tobillos para fortalecer las piernas, y también trabajo de resistencia para modelar el tren superior. Entrena duro porque su objetivo es estar más fuerte cada día, ya que siente que el cuerpo lo agradece.

El actor y comediante bajó 100 libras (45 kilos) y un 24% de grasa corporal. Dice que ya no tendrá que usar más ropa enorme, ni estar todo el tiempo sudoroso y con una sensación de estar enfermo y con baja autoestima. Ya no tiene apnea de sueño y dejó la medicación, desaparecieron sus fuertes ronquidos y se siente mucho mejor.

El puntapié inicial lo dio tras el nacimiento de su hijo Jax en abril de 2013. Para poder criarlo y jugar con él quiso perder peso y estar sano. Hace entre 75 y 90 minutos de ejercicio tres veces por semana con un entrenador, quien le diseñó un plan para entrenar aún en los cuartos de hotel cuando está de viaje. Hace mucho cardio y elongación y trabaja la zona abdominal para fortalecerla ya que la zona quedó muy blanda.

Como cualquiera de los mortales, los famosos también tienen sus peleas con la balanza. Y si bien muchos hacen un gran esfuerzo por estar siempre delgados y fibrosos... no todos lo logran. Algunas veces la voluntad falla, el cansancio vence y las tentaciones son difíciles de ignorar. ¿Quién sucumbió?

A raíz de su divorcio de Nick Cannon en agosto de 2014, la cantante sufrió un estrés emocional que habría tratado de aplacar con la comida. A raíz de ello subió alrededor de 20 libras (9 kilos) en los últimos meses y sigue aumentando. Al parecer se siente demasiado sola durante las noches y se consuela con helado y galletas.

El cambio físico de la actriz se puede apreciar en el filme "Boyhood", cuya filmación duró 12 años. El tiempo hace lo suyo y en el caso de Arquette, que desempeña el papel de Olivia, la madre del protagonista, se manifestó con la suba de peso paulatina que se aprecia claramente en la película.