Con qué platos celebrarán Thanksgiving los inmigrantes de cada país

En Brasil no se celebra Thanksgiving, y el pavo o pollo se estila prepararlo para la cena de Navidad. Por eso es probable que las comunidades brasileñas que viven en EE.UU. preparen en esta fecha algún plato a base de comida de mar, con langostinos y una especie de queso crema llamado catupiry. La comida es una forma de mantener viva su propia cultura, aún viviendo lejos.

Las comunidades de ese país no están familiarizados con algunos de los platos típicos de esta fecha, en especial por la combinación del pavo con salsa de arándanos. Por eso suelen agregar su toque especial, que puede incluir mejillones o pescado salteado con aceite de oliva, ajo, papas y cebollas.

Las comunidades de esta región preparan pavo, que acompañan con sus guarniciones tradicionales que permiten incorporar su cultura a la vida diaria. Ya sean hojas de parra rellenas, estofado de tomates o zuccinis o goulash, todo lleva aromáticas especias que estimulan los sentidos. De postre “basbousa”, que se prepara con sémola y almíbar.

A veces preparan un pavo sólo para significar que se está celebrando el Día de Acción de Gracias, pero es probable que quede intacto y que se convierta en un guiso al día siguiente. Pero todos probarán la sopa gumbo con vegetales, langosta, caracoles de mar, cerdo marinado frito y ensalada de repollo. Todo bien regado con ron de la región.

Las familias cocinan pavo pero no necesariamente asado, y también suelen preparan langosta. Para no extrañar las costumbres familiares, la comida se puede cerrar con quimbolitos, una especie de tamales dulces elaborados con harina de maíz, queso, pasas de uva y chips de chocolate. Se pueden comer como postre o acompañando el café.

Combinan los platos tradicionales con los clásicos de su país de origen, como alcauciles, arrof pilaff, moussaka (una especie de lasagna a base de berenjenas) vegetales asados, pan dulce, hígado, keftedes, que son albóndigas de carne bien condimentada, queso y kourabiedes, una galleta dulce con harina de almendras y pistacho.

El pavo puede ser el plato central, pero acompañado con granadas o castañas, tradicionales de la región. Tal vez también haya cordero asado con arroz y azafrán, y platos condimentados con páprika y comino.

El pavo suelen macerarlo unos días antes con cognac y miel, y se acompaña con los platos tradicionales de este festejo junto con otros de identidad francesa. Por ejemplo una mousse de foie gras sobre pan brioche y una ensalada verde. El clásico puré de papas tendrá una textura especial, ya que lo preparan con crema y manteca extra, al gusto francés.

Los inmingrantes chinos se sienten un poco confundidos ante el hecho de tener un ave enorme sobre la mesa que serían incapaces de terminar. Tradicionalmente les gusta más servir muchos platos con porciones pequeñas y variadas que incluyen vegetales, frutos de mar, cerdo y ave… en pequeñas cantidades.

En esta mesa no falta el antipasto con variedad de vegetales, aceitunas y abundante aceite de oliva, con pan artesanal y al menos una botella de prosecco. Luego pueden llegar pastas con brócoli o albahaca y queso rallado, y para no apartarse de la tradición, se come el pastel de calabaza. Pero también comerán los clásicos sfingi fritos, unas bolitas dulces rellenas de ricota.