El dolor de garganta no es solo un problema del invierno. El frío de un aire acondicionado puede secar e irritar la garganta y volverla sensible a un una infección viral o una infección bacteriana (por estreptococo), que requerirá una prescripción médica para tratarla y evitar complicaciones. ¿Sabes cuál es la diferencia?
Los antibióticos y los virus
Determinar si los síntomas son causados por un virus o por una bacteria estreptocócica es importante. Sii un virus (y no una bacteria) es la causa de la enfermedad, tomar antibióticos puede provocar más daños que beneficios y aumentar las posibilidades de que las bacterias se hagan resistentes a ellos. Los dolores de garganta sólo deben tratarse con antibióticos si la prueba para estreptococos da resultado positivo.
Infección por estreptococo
Los estreptococos son pequeñas bacterias que suelen estar presentes en la garganta, se contagian por contacto directo con secreciones nasales o de la garganta. Existen dos tipos: grupo A y grupo B. Ambos se tratan con antibióticos. El estreptococo del grupo A es el que normalmente habita en las vías respiratorias superiores, en la faringe.
¿Hay manchas inusuales?
Si tu garganta se irrita y se inflama, causando un dolor repentino e intenso, mirarla puede revelar pistas importantes sobre lo que está causando la enfermedad. Si las amígdalas están rojas y si tienes puntos blancos o amarillos en la parte posterior pueden ser síntomas de una infección por estreptococos. La gripe a veces se acompaña de dolor de garganta, pero no presenta este tipo de síntomas.
¿Tienes síntomas de resfrío?
La tos y goteo nasal puede hacer que tu garganta se irrite y se inflame, pero estos síntomas son menos probables que ocurran con una infección por estreptococos. Cuando la congestión, secreción nasal y otros síntomas de resfriado acompañan el dolor de garganta, el virus del resfriado suele ser el responsable.
¿Ganglios linfáticos hinchados?
Los ganglios linfáticos se encuentran a lo largo del cuerpo y son una parte importante del sistema inmunitario. Ayudan al cuerpo a reconocer y combatir microbios, infecciones y otras sustancias extrañas. La faringitis estreptocócica puede causar que los ganglios linfáticos se hinchen. El dolor en los ganglios generalmente es una señal de que el cuerpo está combatiendo una infección.
¿Cuánto te duele?
Un dolor de garganta causado por un resfriado puede ser doloroso, pero por lo general desaparece después de un par de días. Sin embargo, la faringitis estreptocócica tiende a ser más grave y persistente, el dolor puede ser tal que a veces es difícil tragar y pasar saliva. En algunos casos, los estreptococos pueden causar náuseas, falta de apetito o dolor en la cabeza y el abdomen.
Faringitis estreptocócica
La faringitis estreptocócica generalmente requiere ir al médico y tomar antibióticos. Las bacterias que la provocan tienden a alojarse en la nariz y la garganta, de modo que estornudar, toser o dar la mano a alguien son formas de contagiar fácilmente. Las bacterias que pueden causarla abarcan estreptococos del grupo A, y de no tratarse adecuadamente pueden llevar a la amigdalitis estreptocócica.
Amigdalitis estreptocócica
Las amígdalas son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y en la parte de arriba de la garganta. La amigdalitis estreptocócica se produce cuando las amígdalas son infectadas por bacterias o por un virus, lo que hace que se inflamen y provoca dolor de garganta. Puede ser muy leve, con sólo unos cuantos síntomas, o puede ser severa. Algunas cepas puede llevar a un erupción similar a la escarlatina.
Prevenga las infecciones
La mejor forma de evitar la amigdalitis estreptocócica es lavarse las manos con frecuencia y no compartir los utensilios para comer (como tenedores o vasos). Es especialmente importante que cualquier persona con dolor de garganta se lave las manos con frecuencia y se cubra al toser o estornudar. No hay una vacuna para prevenir la amigdalitis estreptocócica.
Pruebas para encontrar la causa
Tu médico puede hacer una prueba rápida de estreptococos o un cultivo del exudado faríngeo. La primera dará los resultados rápido, pero no indicará si es provocado por una bacteria que no sea estreptococo o si se debe a un virus. Un exudado faríngeo lleva entre 24 y 48 horas, pero es más preciso.