Cuaresma: disfruta del pescado sin riesgo de intoxicarte

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor de México (Profeco), cuando el pescado está fresco, su carne debe sentirse firme, incluso al momento de ser oprimida con los dedos. Además, su aspecto es brillante y con las escamas bien adheridas.

El olor es otro factor clave al momento de escoger pescado. Si está fresco tiene que oler al mar, pero si huele a amoniaco es signo claro de descomposición. En cuanto al color de las agallas (branquias de los animales), deben ser rosadas o rojizas, no de color oscuro o pálido.

De igual forma, revisa que los ojos del pescado sean transparentes, brillantes, firmes, y que no contenga vísceras, ya que éstas pueden estar perforadas y contaminar el resto de la carne. Una de las ventajas de comprar pescado entero es que es más fácil detectar su calidad, a diferencia de un filete, informa la Profeco.

No obstante, si piensas comprar algún filete o corte debes tener en cuenta que el color de la carne sea uniforme y brillante, aunque en algunos casos puede variar por la especie. También debes revisar que esté firme y húmedo, informa el departamento de servicios sanitarios del estado de Nuevo León, México.

Procura comprar en lugares establecidos con refrigeradores y congeladores como supermercados o mercados especializados. Se sugiere evitar tianguis o puestos informales debido a que no tienen las medidas de higiene necesarias ni de conservación. (Profeco)

Si vas a comprar mariscos, verifica que tengan olor suave y fresco, que su carne tenga consistencia firme, que su coloración sea uniforme y sin manchas verdosas, y si tienen patas y cabeza, que no se desprendan fácilmente. Si los mariscos tienen concha, asegúrate que ésta se encuentre bien cerrada.

Debido a que el pescado también aporta cantidades de mercurio, plomo y otros metales, que pueden causar estragos en tu organismo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA) sugiere evitar la carne de tiburón y pez espada, que son los que contienen en mayor medida estos tóxicos.

En contraste, el atún claro, los camarones, el salmón y el pez gato son buenas opciones para comer. No obstante la FDA sugiere comer hasta 12 onzas (2 comidas en promedio) a la semana de estos alimentos u otros mariscos debido a que también contienen mercurio, pero en menor dosis.

Si presentas cólicos abdominales, picazón en la piel, diarrea, náuseas y vómitos, que son algunos de los síntomas más comunes de la intoxicación, acude con un médico. Y es que, en ciertos casos puede que se trate de una emergencia, ya que los síntomas podrían empeorar.

También puedes llamar al centro de toxicología, al 1-800-222-1222. Esta línea gratuita, disponible sólo en EU, te permitirá hablar con expertos en el tema, quienes te darán instrucciones adicionales. Bajo tratamiento oportuno, las expectativas de recuperación son favorables.