El estrés, el sedentarismo, la mala alimentación son los mayores contribuyentes al desarrollo de enfermedades como las cardiopatías, la diabetes, la presión alta y la obesidad en todo el mundo. Solo en Estados Unidos se calcula que hay 25.8 millones de adultos y niños con diabetes y se estima que 7 millones no están diagnosticados. Unos 67 millones de adultos tienen presión alta y 35.7% de los habitantes de este país tienen obesidad. La asociación de estas condiciones derivan en enfermedades como accidentes cerebro vasculares, cáncer, ataques de corazón, enfermedades de riñón y nefropatías.
Si queremos neutralizar la carga hereditaria de nuestras enfermedades, debemos empezar por cambiar nuestra forma de vida. De a poco, con cariño y entusiasmo. Muchas veces nos enfermamos porque se nos enferma el alma de malos pensamientos, angustias o soledades. Y terminamos refugiándonos en el sofá, escondiéndonos tras el televisor o un plato de comida y quedándonos más solos y gordos. Es hora de cambiar de hábitos y vivir una vida mejor.
Cuenta tus pasos
Contar los pasos que das diariamente, con la ayuda de un podómetro, ayuda a tomar conciencia de la poca actividad que haces y también ayuda a motivarte a que te muevas cada vez más. ¡Sal a caminar en familia luego de la cena! Esto ayuda a crear lazos y a mejorar la comunicación familiar.
Prémiate con la comida saludable
Empieza a escribir un libro diario de comidas, de manera tal que puedas planificar lo que vas a comprar en el supermercado para cada día. Esto te ayudará a diseñar menús diarios balanceados y te permitirá ahorrar, porque compras solo lo que vas a consumir y consumes solo lo que has comprado. También sé creativo y prepárate comidas sabrosas y saludables. Recuerda mantener una dieta equilibrada de granos, proteínas, vegetales y grasas y un consumo de calorías acorde a tu edad, actividad y género.
Viaja con tu imaginación
Tener al menos ocho horas de descanso continuo es vital para que tu cerebro regenere células. Pero también es importante tomar un descanso durante el día, ya sea con una pequeña siesta de 15 minutos o simplemente recostándote y escuchando un poco de música. En ese momento de descanso, imagina que estás en un lugar de vacaciones... está comprobado científicamente que si logras transportarte mentalmente a ese lugar paradisíaco deseado tiene el mismo efecto en tu cerebro que si estuvieras allí físicamente.
Esto te ayudará a bajar de peso. Dile adiós al salero, lava los alimentos enlatados como los vegetales para sacarles el sodio. Recurre a las hierbas frescas para agregar sabor sin extrañar la sal. Endulza tus cereales con frutas secas y el té y el café con un poquito de canela. Cambia el azúcar para los postres por una taza de puré de alguna fruta.
Asiste a la escuela de prevención
Por ejemplo, toma cursos de manejo de diabetes y aprovecha los evaluadores de riesgos y recomendaciones de enfermeras que están a tu disposición a través de tu compañía de seguros. La mayoría de las compañías de seguros dan incentivos y hasta dinero en efectivo por demostrar preocupación por tu salud (comprando equipos de ejercicios, llevando un conteo de tus pasos con un pedómetro, usando recursos en línea como calculadoras de masa corporal o 'health care assessements")
Practica tus pasiones
Tómate un tiempo cada día para hacer lo que te gusta y si crees que estás muy ocupado comienza por quitarle minutos a la computadora navegando por todo tipo de sitios y redes sociales. Sal afuera con tus hijos y tu perro, dedica parte del día a un hobby o simplemente dedícate a aquello que siempre quisiste hacer y dejaste postergado continuamente.
Haz todos los chequeos recomendados para tu edad y por tus riesgos de herencia familiar. A partir de la nueva Ley de Cuidados de Salud, los chequeos de prevención básicos serán gratuitos. Infórmate porque la lista de exámenes convenientes es larga. Ya no tienes excusas.
Organiza un grupo de actividades
El juntarse con otras personas con las mismas necesidades que tú ayuda a la motivación y facilita el cumplimiento de las rutinas. Si no tienes ni un seguidor, hazte socio de tu perro en las salidas matinales. Verás que cada mañana, tu fiel amigo te despierta para salir a caminar o correr, él no fallará nunca.
Haz tus cambios hacia una vida más saludable paulatinamente, no enfrentes todas las batallas a la vez. Comienza a beber con moderación, lo mismo que con las comidas. Reduce las porciones de a poco, y tampoco te metas en dietas extremas. Cuidado también con el ejercicio excesivo y con agregar más estrés a tu vida.
Practica la 'abrazo-terapia' en familia y con amigos
Los amigos son un buen recurso de escape del estrés diario, con ellos compartimos cosas buenas y nos enriquecemos. Pero también los amigos están para que nos desahoguemos y nos abracen... Abraza y pide que te abracen en familia, es una de las mejores terapias para el alma que haya existido.