No importa si se trata de alimentos orgánicos, de cereales o de arroz blanco o integral, la mayoría de los productos de arroz poseerían niveles preocupantes de arsénico, según acaba de publicar Consumer Reports después de una exhaustiva investigación que comenzó en enero. Este riesgo sería especialmente grave para los latinos, dada la importancia del arroz en su dieta.
Para el estudio se analizaron más de 200 productos de arroz; entre productos orgánicos y convencionales, así como alimentos para bebés y adultos. Al final se halló que prácticamente todos los productos, incluso los alimentos orgánicos y los alimentos para bebé, poseían niveles detectables de arsénico orgánico e inorgánico.
Con respecto al arroz, se evaluaron varias marcas de arroz blanco e integral, y se encontró que los niveles promedio de arsénico total y de arsénico inorgánico eran mayores en el arroz integral que en el arroz blanco; esto se debería a que el contaminante se acumularía de manera adicional en la cascarilla del arroz integral.
El arsénico es un elemento tóxico que se da de manera natural, y que puede contaminar el suelo y el agua. El arroz es vulnerable a contaminarse con arsénico debido a la forma en la que se cultiva y a su capacidad de absorber este elemento. Existen dos tipos de arsénico: orgánico e inorgánico.
La Agencia de Protección del Ambiente (EPA) asume que no hay ningún nivel “seguro” de exposición al arsénico. Sin embargo, no existe un límite federal que regule el arsénico en los alimentos; sólo existe para el agua, la cual puede contener entre cinco y 10 partes por mil millones (ppb), según la recomendación de la EPA.
Usando el estándar de cinco ppb en nuestra investigación, descubrimos que, en el caso de algunas marcas, una sola porción de arroz o de productos derivados de este cereal podía proporcionar a un adulto promedio casi 1.5 veces el arsénico inorgánico que obtendría de un día completo de consumo de agua.
Además, encontramos que algunos de los cereales de arroz para bebé, que con frecuencia constituyen el primer alimento sólido de un pequeño, contenían niveles de arsénico inorgánico cinco veces más altos a los encontrados en otras alternativas como la avena.
El arsénico inorgánico es una causa conocida de cáncer de vejiga, pulmón y piel. También puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes tipo 2, y algunos estudios han afirmado que la exposición al arsénico puede afectar el desarrollo del cerebro en los niños. El arsénico orgánico, por su parte, sería menos tóxico, pero no más seguro.
El arroz es un componente importante en la alimentación de los hispanos, lo cual elevaría el riesgo de esta comunidad de desarrollar problemas de salud debido al arsénico. Una encuesta -no científica- realizada por Univision.com encontró que el 25 por ciento de los participantes consume al menos una porción de arroz todos los días.
No sería necesario consumir tanto arroz para verse afectados: Investigadores del Centro Infantil Dartmouth hallaron que sólo media taza de arroz al día elevaría en 40 por ciento los niveles de arsénico en el cuerpo. “Mucha gente puede estar exponiéndose a niveles de arsénico potencialmente dañinos sólo por su consumo de arroz”, concluyeron los autores.
Reduce tu riesgo
Usted puede minimizar su exposición al arsénico inorgánico si enjuaga perfectamente el arroz crudo antes de cocinarlo. Es importante también que limite su consumo de arroz y sus derivados (harinas, galletas, pastas) al agregar otros cereales a su dieta, como avena, trigo, quinoa o amaranto, los cuales poseen niveles más bajos del contaminante.
Para reducir los riesgos de exposición al arsénico de los bebés, recomendamos que no consuman más de una porción de cereal de arroz al día. Y sus dietas deberían incluir cereales hechos de trigo, avena o sémola de maíz, que contienen niveles significativamente más bajos de arsénico, según información del gobierno federal.