¿Contratarías a alguien con síndrome de Down?

¿Ves el chico de la foto? Es Ben Small, un joven inglés que ha batallado duramente por que se reconozcan sus derechos, y que a sus 26 años busca tener un empleo para poder sufragar sus gastos y los de su familia. Sin embargo, a pesar de tener toda la motivación, hasta ahora no ha habido alguna puerta que se le haya abierto.

Y es que, debido al síndrome de Down que padece, muchas personas se niegan a darle si quiera un trabajo de medio tiempo, lo que lo ha orillado incluso a tener que regalar su tiempo en algunas cadenas de restaurantes como McDonald's y Wetherspoon sin recibir paga alguna.

Es por esto, que su madrastra Fiona Hodge, entre la desesperación por la que pasa su familia, se le ocurrió subir en Twitter un anuncio en donde ofrece los servicios de Ben. Y pese a que el apoyo de los usuarios de la red social no se hizo esperar, aún no ha llovido una propuesta formal para Ben.

Al igual que Ben, muchas personas con su misma condición son víctimas del rechazo y la discriminación laboral, y no sólo en Inglaterra, sino en varias partes del mundo. El argumento es el mismo, se dice que ellos no son aptos para realizar actividades complejas, pero, ¿qué opina la medicina al respecto?

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, las personas con síndrome de Down, suelen mostrar problemas a nivel mental y social, lo cual se puede ver reflejado en su comportamiento impulsivo, en la deficiencia en la capacidad de discernimiento, periodos cortos de atención y aprendizaje lento.

Esto se debe al trastorno genético con la cual la persona nace, en donde se tienen 47 cromosomas en lugar de los 46 usuales, lo cual repercute en aspectos como el mental y el físico, al presentar nariz achatada, orejas y boca pequeña, ojos hinchados hacia arriba, así como manos cortas y anchas con dedos cortos.

Sin embargo, lo anterior no quiere decir que no sean capaces de aspirar a tener un empleo. Agustín Matías es gerente de Down España, una asociación en el país ibérico que se dedica a impulsar proyectos para personas con Síndrome de Down. En su experiencia, se ha encontrado con muchos casos de capacidad y superación.

Por ejemplo, “hay chicos Down que han ganado campeonatos paralímpicos y otros que están trabajando”...”cada persona es diferente, pero sus sustrato común es que cuentan con una discapacidad cognitiva que supone muchas limitaciones”, dice Matías.

El gerente de Down España explica que existen ciertos “perfiles de tipo rutinario” a los que las personas con esta condición pueden adaptarse fácilmente, como podría ser trabajar en atención telefónica, sacar fotocopias o reponer materiales. Esta es la razón por la que hay muchas personas con Down en supermercados, tanto en atención al público como en almacén.

No obstante, “la discapacidad comienza a notarse en otro tipo de actividades más complejas como las operaciones matemáticas”, agrega Matías, aunque reconoció que pueden haber ciertas excepciones. “Hay un grupo de jóvenes que trabaja en un gabinete de comunicación y hacen grandes aportaciones al diseño creativo”.

Mientras tanto, las cosas no han sido del todo negativas, al menos para la vida de Ben, ya que según cuentan sus padres, su caso se ha difundido ya en varias partes del planeta. Gracias al hashtag #GiveBenaJob (dale a Ben un trabajo) muchas personas se han puesto en contacto con él.

Por ahora, uno de los mayores retos de la sociedad se centra en comprender las necesidades de la población con Síndrome de Down, quien es capaz de poder trabajar, pero desafortunadamente no ha tenido la oportunidad de demostrarlo.

Y es que los tiempos ya no son los de antes. Anteriormente, la expectativa de vida de las personas con Síndrome de Down era muy baja debido a la alta susceptibilidad a presentar problemas como los cardiacos o algunos cancerígenos.

Sin embargo, en la actualidad, muchos pacientes, como Ben, pueden llevar sus vidas independientes y productivas en perfectas condiciones, sólo es cuestión de confiar en ellos.