Comidas de otoño que amenazan tu silueta

En estas épocas hay finales deportivas en las que los fanáticos suelen quedarse horas “atornillados” al sofá, mirando TV y comiendo en forma automática sin registrar qué ni cuánto. Los chips, nachos, pizza y alitas de pollo tan típicos en estos eventos son una suma exorbitante de calorías.

Para no subir un par de libras en cada encuentro del equipo favorito, hay opciones de platos saludables como vegetales crudos con dips de queso magro condimentado con hierbas. Dejar las fuentes lejos de la mesa, para tener que levantarse a servirse también ayuda a comer menos.

Es una de las "comfort food" preferidas por grandes y chicos por su textura cremosa y su incomparable sabor. Pero una porción puede llegar a tener entre 300 y 400 calorías y un alto porcentaje de grasa. Lo ideal es prepararlos en casa con queso bajo en grasa y leche desnatada.

Un sustancioso guiso de frijoles puede sumar hasta 500 calorías, además de grasa si lleva carne, salchicha o queso. Las legumbres son una buena comida: son proteínas de calidad que se pueden acompañar con carne magra, vegetales, especias y unas briznas de queso bajo en grasa.

Un estudio dirigido por Brian Wansink, de la Universidad Cornell, investigó entre más de 1,000 personas qué tipo de “comfort food” preferían. Los hombres optaron por guisos y sopas, las mujeres, por chocolates y helado. Los jóvenes en cambio, prefieren los snacks como los chips y las galletas.

Solo un 33% de mujeres confesaron comer comida saludable en una situación de estrés. El resto sucumbe a la llamada “alimentación emocional” en la que se busca consuelo en la comida, preferentemente la más cargada de carbohidratos.

Las sopas y guisos suelen incluir crema, queso y carne, que aportan grasa y muchas calorías. Más aún si se lo acompaña con arroz, pan o fideos. Pero se puede buscar una opción con menos calorías reemplazando la crema por caldo y utilizando carnes magras.

Las bebidas festivas como el chocolate caliente, el "latte" de calabaza con especias, la cidra de manzanas y el ponche de huevo son deliciosas ¡pero nos llenan de calorías! Una taza de chocolate (sin crema batida) aporta 190 calorías y una de ponche de huevo, 340 calorias. ¡Mejor mirar para otro lado!

Las “comfort food” favoritas en EE.UU. son los guisos de legumbres, los rolls rellenos con dulce, el pastel de manzana o de nuez pecan, la mantequilla de maní, las sopas, el puré de papas, la sopa de pollo con fideos, el pan de carne, los macarrones con queso y el pollo frito.

En esta fiesta típica de la comunidad alemana se consume gran cantidad de cerveza, ensaladas de papa y salchichas llenas de calorías y grasa. Lo mejor es comer porciones pequeñas, beber en forma moderada o elegir cervezas sin alcohol o light, con menos calorías.

Una manzana con una capa de caramelo y nueces puede llegar a sumar más de 500 calorías. Pero una opción deliciosa y saludable puede ser la misma manzana, pero cortada en rodajas y rociada con un hilo de miel. Es casi el mismo sabor, pero con muchas menos calorías.

La salsa que acompaña el clásico pavo del Día de Acción de Gracias puede aportar hasta 240 calorías por taza, Pero se pueden ahorrar calorías si se come solo el puré. Los vegetales, si llevan queso, crema o manteca pueden sumar 500 calorías, por eso nada mejor que comerlos asados y con un hilo de aceite de oliva.

Octubre es el mes de las tentaciones,como las bolsas de dulces que son un hechizo maligno para nuestra silueta. Embrujan y nos llenan de libras... pero se pueden evitar con algún snack nutritivo para no sentir hambre, una fruta ¡o una colorida goma de mascar sin azúcar!

Los pasteles de nueces pecan, manzanas o batatas son los preferidos de muchos. Sus ingredientes son una buena fuente de nutrición..pero también tienen manteca, pueden tener un relleno de dulce, un copete de crema batida o helado. Estos últimos es mejor olvidarlos ya que están llenos calorías.

Si se consumen 100 calorías extra al día, se pueden llegar a acumular 10 libras (4,5 kg) en un año. La mejor estrategia para no subir de peso es disfrutar de estas comidas pero con moderación. Practicar el control de porciones, evitar el alcohol y comer muchos vegetales.