El gimnasio es el lugar ideal para fortalecer tu cuerpo, mantener un buen peso y desestresarte con una sesión de ejercicios. Sin embargo, también es el hogar de gérmenes que pueden ponerte en riesgo de contraer una infección en la piel.

En los gimnasios hay dos grandes factores que pueden propiciar las infecciones: la humedad en algunos espacios, como albercas, saunas y duchas, y el sudor, que puede esparcirse en tu piel y en las superficies de los aparatos. En esos ambientes cálidos y húmedos se desarrollan bacterias, virus y hongos.
Pero no tengas miedo ni te sientas paranoico ante la posibilidad de enfermarte en el gym, para evitar problemas solo debes tomar ciertas precauciones. A continuación te damos seis consejos que de seguro te resultarán útiles para prevenir estas molestas infecciones de piel:
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Usa ropa adecuada y limpia
Los expertos recomiendan que uses ropa suelta que absorba la humedad. Esto ayudará a mantener la piel seca y evitará que los gérmenes y hongos crezcan. Recuerda lavar tu ropa de gimnasia después de usarla y siempre vestir prendas limpias.
Protege tus pies
Puedes destinar una par de calzados especialmente para usar en el área de vestuarios, baños y duchas, como chanclas o sandalias, y tenerlos siempre en tu bolso de gimnasio. Otra buena opción es usar zapatos a prueba de agua.
Desinfecta los aparatos

Cuida tus heridas
Si tienes heridas, mantenlas limpias y cubiertas. No uses la sauna, el baño de vapor ni el jacuzzi hasta que haya sanado. Una herida abierta es la puerta de entrada para una infección.
Aséate
Antes y después de hacer ejercicio, debes lavar o desinfectar tus manos. Para prevenir las infecciones es importante que apenas termines tu sesión del día, te bañes y te pongas ropa limpia, desde los calcetines hasta la ropa interior.


Fuentes consultadas:
La Academia Americana de Dermatología (AAD), Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Clínca Mayo.