¿Cómo aprenden los bebés?

Durante el primer tiempo de vida, el cerebro del bebé absorbe toda la información de su entorno y se ve afectado fundamentalmente por el cuidado y las experiencias que recibe. Tiene un abanico de capacidades sensoriales: oído, tacto, visión, olfato y gusto.

Una investigación publicada en la revista JAMA Neurology en la que se escaneó el cerebro de 87 bebés, desde el nacimiento hasta los tres meses, reveló el cerebro humano crece más rápido después del nacimiento y logra alcanzar la mitad de su tamaño adulto a los tres meses de vida. El cerebro del recién nacido crece un promedio de un 1% por día y a partir de los tres meses crece un 0,4% diario.

Una de las primeras cosas que el bebé aprende es a asociar la sensación del contacto con la madre. A un recién nacido le encanta mirar las caras, sobre todo la de su mamá. Igualmente, en los primeros días y semanas de vida, los recién nacidos pueden reconocer la voz de materna.

Durante el primer mes de vida, el recién nacido dedicará mucho tiempo durante el día a dormir o a estar adormilado. En los meses siguientes, madurará y estará más despierto o alerta durante períodos más largos preparado para aprender.

Es esencial estimular los sentidos del bebé, ya sea a través de las caricias, hablándole a una distancia que pueda ver y con voz suave. Los masajes, contribuyen a que el bebé comience a tomar noción de sus propio cuerpo y esté mejor preparado para la fase del agarre, el gateo y más tarde para comenzar a caminar.

Los bebés necesitan explorar y aprender mediante el juego. Pasa tiempo hablándole, cantándole y riéndote con tu niño. Son importantes los juegos relacionados con el tacto. También puedes utilizar juguetes y móviles que sean de diferentes colores y formas. Los contrastes fuertes, las curvas y la simetría estimulan el desarrollo de la visión del niño.

Haz caras, sonidos y movimientos que tu bebé pueda imitar. Luego tú puedes imitar lo que hace tu bebé. Esta es la manera en que los bebés aprenden a comunicarse. El entorno, debe ser rico y variado.

Juega a repetir. Los bebés necesitan practicar algo hasta que están seguros de cómo funciona, por eso es importante hacer lo mismo una y otra vez. Además de aprender cómo funcionan las cosas, tu bebé aprenderá qué esperar de las personas y situaciones.

Como los bebés duermen más que los niños mayores, es necesario alternar las actividades de aprendizaje con un descanso. Descansar es tan importante como estar despierto. Cuando están despiertos, los bebés tienden a estar más alertas si se les aborda con calma y si se encuentran en un lugar que no sea muy ruidoso o confuso.

Los bebés nos hacen saber cuando ya se cansaron. Si los pequeños evitan el contacto visual, lloran mucho, tosen, escupen o se frotan los ojos pueden querer decirle que es hora de tomar una siesta.

Ten en cuenta que los bebés se desarrollan a diferentes velocidades y que existen una gran cantidad de posibilidades dentro del desarrollo normal. Amor, caricias, juegos y risas le brindarán a tu bebé la fortaleza para desarrollar distintas habilidades y aprender cosas nuevas todos los días. Fuentes: HealthyChildren.org; Academia Americana de Pediatría; Kidshealth.org; Jama Neurology