Alimentación: 12 "verdades" que son puro mito

Todo alimento que el cuerpo no utilice para generar energía, lo transformará en grasa, no importa si es proteína o carbohidrato. De hecho, los que comen más carbohidratos suelen consumir menos azúcar y grasas, y estar más en línea.

Una regla de oro de la buena nutrición es comer varias veces a lo largo del día. Según la Asociación Americana de Nutrición, saltear una comida genera un desbalance calórico que el organismo no perdona.

Distintos estudios han comprobado que una ensalada de cualquier cadena de fast food tiene más de 1.200 gramos de sodio, contra 700 que tiene una hamburguesa. Los aderezos que las acompañan suelen sumar el aporte calórico de varios días.

Es cierto que es más difícil quemar una caloría nocturna. Pero una caloría es una caloría, no importa la hora que sea. Expertos aseguran que lo más importante no es cuándo comer, sino balancear los alimentos a lo largo de al menos cinco comidas diarias.

Eran. Antes que comenzara una guerra comercial y que les agregaran miles de aditivos para volverlas más atractivas, pero también más azucaradas. Para snack, si quieres una barra, conviene fijarse primero en la cantidad de calorías que contiene.

Como todo alimento, sólo hay que comerla en su justa medida. Un estudio de la Universidad de Monash, en Australia, indica que unos 30 gramos al día aporta más beneficios que problemas.

No hay que olvidar que el 20 por ciento de un buen trozo de carne es pura proteína. Y que la única fuente de vitamina B12 son los alimentos de origen animal. Por eso, la carne, en su justa medida, completa un buen balance nutricional.

La papa ha sido castigada como un alimento engordante. Pero una papa mediana contiene entre un 75 y 80 por ciento de agua y aporta sólo 80 calorías... contra estos números no hay palabras.

Un disparate muy popularizado. Los nutricionistas indican que una embarazada debe consumir 100 calorías extras por día en el primer trimestre del embarazo y 300 adicionales diarias durante el resto del embarazo. Lo demás... se acumulará en forma de grasa en el cuerpo.

Es cierto, un diabético no debe consumir azúcar. Pero si no lo es, comer alimentos con azúcar no va a dispararle la enfermedad. La diabetes es causada por una combinación de factores que van desde la herencia hasta la obesidad y el sedentarismo.

Sí importa, y mucho, especialmente a la hora de comer. Según la Asociación Americana del Corazón, el enorme tamaño de las porciones es una de las principales causas de la epidemia de obesidad infantil.

A la hora de hacer dieta, se puede comer lo mismo, pero menos. Y en el plato debe haber un balance de carnes, vegetales y carbohidratos. Pero eso sí, los vegetales deben ocupar la mitad del espacio del plato, el resto, sólo un cuarto.

Está comprobado científicamente: dos copas de vino tinto para ellos, y una para ellas, ayuda a mantener la salud cardiovascular. Tomar más ya es un problema... así que... ¡a brindar en estas Fiestas!