No importa si te bañas a diario ni si tu casa está aseada: hay parásitos que pueden llegar a tu piel, y, si no tomas las medidas necesarias, quedarse a vivir en ella causándote serias molestias, infecciones y enfermedades. Te contamos cuáles son algunos de ellos y cómo puedes eliminarlos.
Pulgas
Si tienes mascotas, es posible que ya hayas tenido algún encuentro con las pulgas. Les gusta vivir en gatos y perros, pero pueden saltar a los humanos, ya que tienen sangre caliente y ese es su alimento favorito. Sus picaduras son más comunes en las piernas y donde la ropa queda ajustada al cuerpo (cintura, glúteos, muslos, el vientre bajo). Una crema de hidrocortisona de venta libre al 1% aliviará la picazón.
Piojos (y liendres)
Su nombre oficial es Pediculus humanus capitis, se alimenta de la sangre humana, vive en el cuero cabelludo y pueden incluso ir hacia el cuello y detrás de las orejas. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos dice que los piojos son del tamaño de una semilla de sésamo y sus huevos, las liendres, pueden ser más pequeños que una escama de caspa.
No vuelan, se arrastran y se contagian por contacto cercano entre personas o al compartir sombreros o cepillos. Los más afectados por estos parásitos son los niños. Para acabar con ellos todos en casa se deben revisar, toda la ropa se debe lavar con agua caliente y se deben lavar el cabello con un champú especial y pasarle un peine fino para quitar las liendres y los piojos que podrían haber quedado.
Familia directa de los piojos de cabeza, estos insectos diminutos se alojan en la zona vellosa de la región púbica y ponen sus huevos allí, causando una molesta comezón que empeora en las noches. Se transmiten a través del contacto sexual o con artículos como ropa, sábanas y toallas.
Los piojos púbicos son difíciles de sacar, pero los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) tiene recomendaciones que pueden ser de gran utilidad: lavA el área infestada con una loción anti-piojos que contenga 1% de permetrina o una crema con piretrinas y butóxido de piperonilo, lava ropa, sábanas y toallas (agua a 130°) y sécala en una secadora a alta temperatura.
Chinches de cama
Las chinches de cama son unos molestos insectos que se alimentan de sangre humana y se meten entre tus sábanas, sin que te des cuenta. Sus picaduras pueden provocar infecciones en la piel, como impétigo y celulitis (que requerirán antibióticos), y también pueden causar trastornos de sueño, estrés y ansiedad.
Para acabar con ellas, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos recomienda que busques sus escondites (camas, costuras de sillones, almohadones, pliegues de cortinas, tomas eléctricas y detrás de cuadros), mantengas tu casa limpia y ordenada (usa aspiradora), laves bien tus sábanas y cobijas y, si lo crees necesario, uses un producto pesticida siguiendo las instrucciones en la etiqueta.
Garrapatas
Hay unos 850 tipos de garrapatas y pueden llegar a tu piel cuando caminas entre arbustos, plantas y pasto. Una vez que llegan, se desplazan hasta lugares calientes y húmedos del cuerpo como las axilas, la ingle y el cabello y adherirse con fuerza para chupar sangre. Algunas son tan grandes como el borrador de un lápiz o tan pequeñas que es casi imposible verlas.
Es importante eliminar estos parásitos porque pueden causarte afecciones como la fiebre por garrapatas de Colorado, la enfermedad de Lyme y tularemia. Rociar la ropa con un químico llamado permetrina puede detenerlas y prevenir sus picaduras.
Ácaro de la sarna
El ácaro de la sarna es un parásito que produce túneles dentro de la piel que la infectan, generan mucha comezón y causan la sarna. En el mundo se registran millones de casos de esta enfermedad cada año y se puede aliviar usando Ivermectina y antihistamínicos. También se recomienda hervir y lavar la ropa de cama y lavar los objetos personales.
Acanthamoeba
Esta es una pequeña ameba que vive en ríos, lagos, jacuzzis, piscinas e incluso en el agua que circula por los grifos. Se puede alojar en lentes de contacto y, en consecuencia, en los ojos, causando una infección en la córnea. Los CDC estiman que el 85% de los casos ocurren en usuarios de lentes de contacto (así sigan prácticas de higiene adecuadas) y es con ayuda de un oftalmólogo que se puede sanar.
Fuentes consultadas:
Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).