Dar las gracias va mucho más allá de pronunciar las palabras: tiene efectos positivos en tu bienestar físico y mental. Vale la pena ser agradecido. A continuación te explicamos cinco de sus beneficios en la salud y te damos algunas sugerencias para que cultives este sentimiento y disfrutes de todo lo bueno que puede traer a tu vida.
1. Te hace sentir bien
Dar las gracias no solo llena tu cerebro de serotonina y te hace sentir bien. Dice un artículo de la Universidad de California, en Berkeley que una investigación encontró que personas de todas las edades y diversas nacionalidades que tienen disposición a ser más agradecidas reportan menos quejas de salud, como dolores de cabeza, mareos, dolores de estómago y goteo nasal.
2. Duermes más y mejor
Un estudio publicado en Journal of Psychosomatic Research encontró que las personas con insomnio que fueron más agradecidas reportaron quedarse dormidas más rápido, dormir más, tener mejor calidad de sueño y estar más despiertos durante el día. Durmieron mejor porque tuvieron menos pensamientos negativos y más positivos a la hora de acostarse.
3. Reduce tu presión arterial
Las mujeres que mantuvieron un diario de gratitud en el que escribieron sobre “personas y cosas que antes no apreciaban en su vida” durante dos semanas redujeron su presión arterial. Ese fue el resultado de una investigación reciente publicada en Journal of Health Psychology que, junto a otros estudios, sugiere que sentir gratitud puede ser bueno para los tener un corazón sano.
4. Ayuda a tu corazón
Hay varias investigaciones sobre la relación entre la gratitud y la salud del corazón. Algunos hallazgos indican que las personas con insuficiencia cardíaca asintomática más agradecidas reportaron un mejor sueño, menos fatiga, menos depresión, más confianza en su capacidad para cuidarse a sí mismos y menores niveles de inflamación sistémica.
5. Te motiva a llevar un estilo de vida saludable
La gratitud puede hacer que las personas desarrollen comportamientos que les ayudan a mantenerse saludables, como comer bien y no fumar. Según una investigación, la gratitud también fomenta y fortalece las conexiones sociales y eso se traduce en más beneficios psicológicos.
¿Se puede ser más agradecido?
Tal vez te estés preguntando si hay alguna manera de cultivar el agradecimiento. Mark Hyman, director del Centro de Medicina Funcional de Cleveland Clinic, dice que sí es posible y, además, explica que hay evidencias sugieren que con solo realizar los ejercicios de gratitud que explica a continuación verás resultados.
“Me gusta el lápiz y el papel, pero es posible que prefieras una aplicación de gratitud para tu teléfono. Reflexiona sobre las cosas buenas que están sucediendo en tu vida a primera hora de la mañana y otra vez antes de acostarte. Esto no solo te calmará; también te ayudará a dormir mejor”, afirma Hyman.
Apoya una buena causa
Hay evidencias de que el altruismo mejora el bienestar, la salud y la longevidad. Donar dinero a tu organización benéfica favorita, ser voluntario de una organización en la que crees o ayudar a un vecino te hará sentir bien y te ayudará tanto como a ellos.
Come con atención
El cerebro necesita unos 20 minutos para registrar que el estómago está lleno. Come despacio, saborea tus comidas y sé consciente. Tener consciencia de lo que te llevas a la boca y disfrutarlo es una herramienta potente para perder peso, mejorar tu metabolismo y cultivar la gratitud.
Respira
Antes de comenzar a comer o si te sientes agobiado, prueba esta sencilla técnica para metabolizar mejor tus alimentos y disminuir sus hormonas del estrés: haz cinco respiraciones, inhala por la nariz y exhala por la boca. Y cuenta lentamente hasta 5 en cada inhalación y exhalación.
Simplemente di “gracias”
“Todos tenemos a alguien que hace que nuestras vidas sean mejores de alguna manera. Llama a esa persona o escríbele una carta para compartir cuánto significa para ti”. El especialista explica que con esta acción tan sencilla harás sentir bien a esa persona y también a tí mismo.