16 famosos que viven con alergias

El tenista serbio, que ha llegado a ganar 38 partidos consecutivos, ha modificado su dieta, debido a su alergia. Siguiendo los consejos de su nutricionista, sólo puede comer alimentos libres de gluten. Entre los que tuvo que suprimir, se encuentran las pizzas, el pan, los pasteles, las galletas y la cerveza.

Entre 40 y 50 millones de estadounidenses sufren de alguna enfermedad alérgica. Según una encuesta de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI, su sigla en ingles), el 54,6% reacciona frente a uno o más alérgenos. Se estima que en los hogares existen al menos seis alérgenos.

Por esa razón, la actriz dice que tuvo que sacar su propia marca de perfumes. La Biblioteca Nacional de Medicina explica que la alergia a las fragancias es la más común, dentro de la cosmética. Por lo general, produce reacción en la piel a través del contacto, y genera picazón, irritación o sarpullido.

Son la consecuencia de una sobrerreacción del sistema immune ante un alérgeno, debido a la presencia de un anticuerpo denominado IgE (Immunoglobulina E). Estos anticuerpos causan una reacción que produce generalmente síntomas en la nariz, pulmones, garganta, oídos, revestimiento del estómago o piel.

Generalmente, se observa una reacción en la piel, pero hay personas que pueden sufrir de anafilaxia e incluso morir. Los insectos más comunes son: avispas, hormigas de fuego, avispones, abejas y abejorros.

Las personas no-alérgicas pueden presentar enrojecimiento, hinchazón y/o picazón en la zona de la picadura; pero un alérgico puede tener además dificultad para respirar, mareo, calambres estomacales, náuseas o diarrea. Por eso, apenas empiezan los síntomas, ¡llamar al médico!

Los mariscos y crustáceos, como los camarones, cangrejos y langostas, son los alimentos que provocan más reacciones alérgicas. En menor medida, también pueden generar reacciones los moluscos, como las almejas, las ostras, vieiras, mejillones y abalones.

Son reacciones del sistema inmunológico frente a ciertos alimentos. Al ingerirlos, el cuerpo los identifica como “invasores” o “alérgenos” y reacciona liberando anticuerpos (IgE), que viajan a las células que liberan químicos y causan lo que se conoce como “reacción alérgica”.

Hay personas que reaccionan ante la cafeína. Los síntomas más comunes son: ojos llorosos y goteo nasal, dificultades para respirar, y problemas gastrointestinales, como náuseas, vómitos e incluso, diarrea.

Según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, la reacción puede ser leve o, en casos menos frecuentes, severa e incluso poner en riesgo la vida. Si bien no existe la cura, es importante aprender a identificar los alimentos que la desencadenan.

La mayoría de las veces, los síntomas se limitan a la boca y a la garganta. Los alimentos alérgenos más comunes son las proteínas en la leche vacuna, los huevos, el maní, el trigo, la soja, el pescado, los mariscos y las nueces.

La alergia al ajo es frecuente en aquellas personas que cortan y tienen contacto con el ajo, como sucede con los cocineros. Aparece en los dedos, como pequeñas fisuras, y también como un ensachamiento de la piel. Prácticamente no se presentan casos por ingerir o inhalar ajo.

Según la Clínica Mayo, entre los síntomas más comunes se incluyen: urticaria, dificultad para respirar y náuseas. Aunque también puede provocar una reacción más grave y producer anafilaxia. Tal como explicó el actor, debido a sus alergias, ¡jamás puede comer pizza!

Además del pan, hay otros alimentos que se preparan con trigo, recuerda la Clínica Mayo. Estos son: tortas y mufins, cereales, pastas, cuscús, galletas crackers, saborizantes naturales, ciertos helados. Y además, algunas bebidas y aderezos como la cerveza, la salsa de soja y el ketchup.

En realidad, muchas personas que dicen ser alérgicas al polvo, son alérgicas a los ácaros que viven dentro del polvo, que se alimentan de las células humanas muertas. Algunos síntomas comunes: fiebre, estornudos y nariz “chorreante”. También, algunos signos del asma, como fatiga y dificultades para respirar.

Según el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología, los ácaros prefieren las temperaturas cercanas a los 70º F (21º C), con una humedad relativa del 75/80%. Si la humedad se reduce al 40/50%, los ácaros mueren. Por eso es tan importante mantener los hogares secos y sin polvo.

Ciertos rumores le adjudicaron "alergia a la ropa interior". Lo cierto es que hay quienes reaccionan ante los tejidos sintéticos. Se estima que existen 3.700 sustancias que producen “dermatitis de contacto”. Ésta es la razón que lleva a 5,7 millones de personas a visitar al médico.

Cada año, 40 personas mueren por anafilaxia en los Estados Unidos, una reacción grave que involucra varios sistemas. Por lo general, es causada por comidas, picaduras de insectos y medicamentos, dificultando la respiración y hasta provocando la pérdida del conocimiento.

Entre las flores que producen las “alergias de estación”, las ambrosias lideran el ranking. “Una sola planta de ambrosía puede producir hasta un billón de granos de polen y cada grano puede viajar hasta más de 100 millas”, explica el Dr. Richard W. Weber, del “National Jewish Medical and Research Center”, de Denver.

Según un estudio realizado por la AAAAI, uno de cada cinco niños experimentaron síntomas de asma durante la estación de polen. Como método de prevención, los expertos sugieren comenzar a tomar la medicación una o dos semanas antes de que comience la temporada de polen.

Alrededor del 10% de la población sufre de alergia a las mascotas. Según los expertos, es recomendable tener una mascota que no tenga mucho pelo, pelaje o plumas, cuando existen alérgicos dentro del hogar. Hay animales cuyo excremento es una fuente de infección, por lo que siempre es mejor consultar al médico.

A diferencia de lo que la mayoría cree, no es el pelo de las mascotas, lo que produce la mayoría de las reacciones alérgicas. Son las escamas de la piel, la saliva e incluso la orina las que desencadenan la alergia. No obstante, el pelo de los gatos y los perros puede esconder polen, polvo y hongos.

Según la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI), la alergia al polen de las flores pueden producir: estornudos, secreción nasal y comezón del paladar de la boca, garganta, ojos u oídos.

Una opción para los alérgicos a las flores es utilizar flores artificiales. Si no, hay flores que son menos propensas a producir alergia como las: azaleas, begonia, buganvilla, cactus, cerezo, dalia, margarita, geranio, gladiolo, hibisco, lirio, musgo irlandés, azucena, magnolia, narciso, orquídea y pensamiento.

En el caso de la alergia al polvo, una limpieza profunda de los ambientes puede ayudar a eliminar gran parte de los alérgenos. Por ejemplo: barrer debajo de los muebles, lavar los almohadones y las alfombras, limpiar los filtros de los equipos de aire acondicionado, entre otros.

Entre los síntomas más comunes de la alergia a los mariscos se incluyen: urticaria, eczema o picazón; inflamación de los labios, rostro, lengua o garganta; fatiga, congestión nasal o dificultades para respirar; dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos; mareo, lipotimia y hormigueo.