12 razones para animarte a nadar

La natación es una actividad divertida, ideal para personas de todas las edades y una excelente opción para mantenerse en forma. Es el segundo deporte más popular en los Estados Unidos, según la Oficina de Censo y uno de los ejercicios más completos que existen debido a que involucra a la mayoría de los músculos del cuerpo.

La expectativa de vida de las personas que poseen el hábito de la natación es mayor a la de quienes no la practican. Según una investigación de la Universidad de Carolina del Sur, Estados Unidos que estudió durante tres décadas a 40,000 personas con edades de 20 a 90 años, los nadadores tienen una tasa de mortalidad 50% menor a los sedentarios e incluso los corredores ocasionales.

Existen cuatro estilos reglamentados por la normativa internacional; estilo mariposa definida principalmente por un movimiento simétrico de los brazos y las piernas; el estilo espalda o posición dorsal; la braza, la más reglamentada y más lenta y el crol el más rápido y utilizado, este último reglamentado como estilo libre.

La natación es un deporte aeróbico, este tipo de ejercicio es el más aconsejado para el músculo más importante del cuerpo, el corazón. Al nadar, se incrementa el ritmo cardíaco, por lo que cada latido lo vuelve más potente y bombea una mayor cantidad de sangre, además ayuda a perder la grasa que lo rodea y vigoriza las arterias coronarias con lo que se fortalece la salud cardíaca.

Las personas con cuadros de hipertensión y pre-hipertensión tienen una buena opción de mantener su presión estable si nadan de 3 a 4 veces por semana, así lo mostró un estudio realizado por la Universidad de Texas, en Austin, EE.UU. ″Nadar baja la presión arterial y mejora la función vascular en los adultos que llevan una vida sedentaria″, afirmaron los investigadores, que publicaron sus conclusiones en The American Journal of Cardiology.

Al nadar, el agua tiene un efecto de masaje en el cuerpo. Esto activa el flujo sanguíneo y favorece la circulación de la sangre, por lo que nadar es ideal para combatir la hinchazón y las piernas cansadas. La Fundación para el Estudio y Prevención de enfermedades de las Venas (EspreV), recomienda nadar para combatir las varices.

La natación puede contribuir a aumentar el rendimiento del cerebro, al menos así lo sugiere una investigación de la Clínica Mayo que destaca que practicar este ejercicio aeróbico aumentar el bombeo del corazón y reduce el riesgo de demencia. "Bastan 30 minutos, cinco veces por semana, para reducir el declive cognitivo asociado al envejecimiento", según el estudio.

La natación es un ejercicio de alta intensidad que ayuda a quemar muchas calorías y es perfecto para mantener el peso bajo control. Aunque depende del peso de cada persona y la intensidad del ejercicio, por ejemplo, 10 minutos de natación queman 60 calorías con el movimiento de pecho, 80 calorías con la espalda, 100 calorías con estilo libre y 150 con el estilo mariposa.

Cuando se trata de protegerse de la diabetes el ejercicio aeróbico es un gran aliado. Según un estudio de la Asociación Americana de Diabetes los hombres que practican natación por lo menos 3 veces por semana reducen el riesgo de padecer esta enfermedad en un 6%, mientras que las mujeres disminuyen sus posibilidades hasta un 16%.

Anteriormente se creía que el ejercicio físico representaba una actividad contraindicada para las personas con asma, sin embargo, nadar ha mostrado sus beneficios para fortalecer la función pulmonar y disminuir los síntomas de asma en los niños, según un estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona y de la Universidad de Bristol, Gran Bretaña.

La natación es una opción divertida y saludable para los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Por ejemplo Michael Phelps, ocho veces campeón olímpicos en los Juegos de Pekín, y el deportista más laureado de la historia olímpica, fue un niño hiperactivo, la solución de sus padres fue la natación, la cual ayudo a Phelps a concentrarse y controlar su energía.

La natación permite reposar hasta un 90% del peso del cuerpo en gran medida sobre el agua, esto permite hacer ejercicios aeróbicos sin tensionar las articulaciones. La Arthritis Foundation refiere que el ejercicio acuático provee un ambiente seguro, ideal para aliviar el dolor y la rigidez causados por la artritis.

El ejercicio es una de las formas más conocidas para reducir el estrés y la natación ayuda a la liberación de endorfinas (moléculas de la felicidad) gracias al estiramiento y la relajación de los músculos combinado con una respiración rítmica. Según el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), las personas que hacen ejercicio aeróbico como nadar, reportan menos síntomas de ansiedad, depresión, ira y estrés.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Harvard entre 160 hombres y mujeres que practicaban natación, los mayores de 60 años reportaron tener vidas sexuales comparables a cuando estaban en sus cuarentas. Los expertos señalan que nadar por lo menos 30 minutos tres veces a la semana aumenta la resistencia sexual de las personas.