12 formas naturales para enfrentar el calor

Ésta es una opción accesible, barata y muy saludable. Consume entre 2 y 2.5 litros al día, incluyendo la que proviene de los propios alimentos. Ten siempre una jarra con agua fresca en el refrigerador, sobre todo para los días de más calor y no esperes a sentir sed, aconseja el Instituto Nacional de Salud (NIH, en inglés).

Es indispensable beberla, ya que más del 60% de nuestro cuerpo es agua, y ésta es responsable del transporte de nutrientes a las células, ayuda a regular la temperatura corporal, compone fluidos lubricantes para las articulaciones y ayuda a eliminar desechos del organismo, entre otras muchas funciones.

Así como llega el calor, también llegan con él una serie de riesgos, como la deshidratación, que se presenta cuando el cuerpo no tiene suficientes líquidos. Pueden presentarse síntomas como fiebre, vómito, diarrea y puede ser mortal, asegura el Instituto Nacional de Salud.

A toda costa debemos rehuir al consumo de comidas preparadas en puestos ambulantes, ya que debido al calor, muchos alimentos suelen descomponerse rápidamente, lo que significa varios problemas para la salud, asegura la doctora Alicia Guzmán Hernández, especialista en medicina familiar.

Podemos evitar el uso de ropa formal, como trajes y corbatas, si es que se pretende estar mucho tiempo en la calle. Es importante utilizar prendas claras de algodón para evitar el paso de los rayos UV a la piel. "Además se sugiere usar sombreros o gorras y no olvidar el bloqueador solar", indica la doctora Guzmán.

Debemos procurar no abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer que pierdas más líquido corporal, lo que puede derivar en una deshidratación, que en los niños y en adultos mayores representa un alto riesgo, de acuerdo con el NIH.

Es preferible caminar bajo la sombra, buscarla y estar lo más que se pueda en ella. Si se está en la playa, lo más recomendable es permanecer en la alberca o en el mar, sin olvidar el bloqueador solar. También puedes refrescarte la cara o cabeza un par de veces con agua.

Si tu rutina diaria de ejercicios la realizas entre la 12 y las 5 de la tarde, lo mejor es que reduzcas la intensidad de los ejercicios, bebas muchos líquidos, como agua, jugos de frutas naturales y bebidas con electrolitos, para evitar que puedas deshidratarte, indica el NIH.

Puedes picar trozos de tu fruta favorita acompañado de melón, piña, fresas, moras y frambuesas para hacer un manjar delicioso del tamaño que sea. Debido a que contienen mucha agua las frutas ayudan a mantenerte fresco y además con una piel sana, sugiere la experta en nutrición Angela Ginn-Meadow.

Debemos evitar actividades al aire libre durante las horas pico de sol (entre 11 y 4 pm). Trata de realizar tus actividades durante las horas más frescas del día, generalmente por la mañana (de 4 a 7 am), o por la noche cuando se ha ocultado el sol.

Hacer comidas ligeras como ensaladas, frutas, limonadas, jugos de fruta frescos y muchas verduras, nos ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor. Además, mantendremos nuestro cuerpo y organismo sano, evitando infecciones y problemas de salud que puede causar el sol, indica el NIH.

Cuando las temperaturas suben, todos anhelamos una deliciosa paleta helada que nos refresque lo suficiente. Ya sea de fruta natural o de sabores artificiales, debemos tener cuidado de comprarlas en un lugar seguro. Una opción es prepararlas en casa.

Ésta también es una magnífica opción para mantenernos frescos durante la temporada de calor, y mucho mejor si combinamos su frescura con lo rico de la fruta, por ejemplo: chabacanos o duraznos cortados por la mitad. ¡A disfrutar!

Los tomates también son una gran opción, son muy frescos y mayormente están compuestos por agua, así que podemos combinar su delicioso sabor con un poco de queso que ayuda al cuerpo a absorber de mejor manera los nutrientes.

También podemos preparar ricos aperitivos para comer en casa o en algún lugar al que vayamos a ir. Las cerezas congeladas son una gran opción, que además ser deliciosas, conservan sus nutrientes naturales, mucha vitamina A y una buena dosis de fibra, todo por sólo 71 calorías por taza.

Sin duda alguna, es la reina de las frutas hechas para comer en días de mucho calor, ya que contiene mucha agua y también son deliciosas. Degustar algunas rebanadas, además de refrescarnos, proporcionan líquidos al cuerpo y nos quita la sed, indica el NIH.

La mejor es resguardarse en la sombra y vestir ropa protectora en vez de aplicar filtros solares. Estos no deben usarse con la idea de prolongar el tiempo que se pasa al sol, recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De acuerdo con la OMS, los niños y los adolescentes son particularmente vulnerables a los efectos nocivos de las radiaciones ultravioleta. La exposición excesiva de los niños a estas radiaciones probablemente intervenga en la aparición del cáncer de piel en etapa posterior de la vida.