10 mentiras sobre la clamidia

La menos frecuente de las cuatro es la sífilis, con 5.6 millones de infecciones nuevas cada año; luego siguen la gonorrea (78 millones), clamidia (131 millones) y tricomoniasis (143 millones). Las tres primeras son causadas por una bacteria, en cambio la tricomoniasis por un parásito. Con un antibiótico de una dosis simple pueden ser curables.

No es cierto. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés), la clamidia es una de las enfermedades de transmisión sexual más común en mujeres, en especial en las jóvenes, de entre 15 y 24 años.

Las mujeres pueden sentir: descargas vaginales inusuales, ardor y dolor al orinar, dolor en el abdomen o cintura, dolor durante el sexo, fiebre y sangrado entre períodos. Los hombres: descargas o flujo que sale del pene y ardor al orinar, según describe la Oficina de Asuntos Públicos (OPA, su sigla en inglés). En hombres y mujeres que tienen sexo anal, podrían sentir dolor, descarga o sangrado del recto.

Por el contrario, la clamidia puede causar daños graves y permanentes en el aparato reproductor de una mujer y hacer más difícil o imposible que quede embarazada en el futuro, explican los CDC. En caso de poder quedar embarazada, podría provocar un embarazo ectópico que hasta puede provocar la muerte. Un embarazo ectópico es el que ocurre fuera del útero.

La clamidia si no recibe tratamiento puede propagarse al útero y a las trompas de Falopio, que son los conductos que transportan los óvulos fecundados desde los ovarios hasta el útero. Como consecuencia, puede originar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) que no siempre presenta síntomas pero puede causar daños permanentes en el aparato reproductor y dolor pélvico crónico, imposibilidad de quedar embarazada y embarazo ectópico.

Esto puede ocurrir en las mujeres, sin embargo en los hombres es poco probable que cause infertilidad. De hecho, según los CDC, es raro que los hombres tengan algún problema de salud asociado a la infección por clamidia. Algo que puede ocurrir es que la infección se propague al conducto que transporta el semen desde los testículos y esto cause dolor y fiebre. Importante: una infección por clamidia no tratada aumenta el riesgo de contraer VIH.

Algunos se realizan con la orina y otros requieren una muestra extraída del pene o la cérvix. Las mujeres menores de 25 años que son sexualmente activas deberían realizarse pruebas al menos una vez al año. También las mujeres embarazadas y mayores de 25 con factores de riesgo (una pareja nueva, más de una pareja sexual o relaciones sin protección).

Las enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia, sólo se contagian a través de las relaciones sexuales: anales, vaginales u orales. Por lo que no es que la saliva contagie –por ejemplo a través de un beso- sino si tienes sexo oral con alguien que está infectado.

Es uno de los errores más comunes que cometen algunas parejas: si el hombre tiene clamidia, por más de que tenga relaciones y no eyacule, la bacteria puede propagarse igual. Para evitar el contagio, si la pareja ha sido diagnosticada con clamidia, es fundamental no tener relaciones sexuales hasta después del tratamiento.

Si el médico indicó un tratamiento de una sola dosis, al menos hay que esperar siete días después de tomarlo para tener relaciones sexuales. Si el tratamiento consiste en tomar el medicamento durante siete días, para recuperar la vida sexual normal, se debe terminar todas las dosis. Igualmente, siempre es conveniente consultar con el médico antes. Por lo general, se indica el antibiótico azitromicina.

No es correcto. Al contrario, en el momento del parto, si la madre tiene una enfermedad de transmisión sexual como la clamidia, podrá contagiar al bebé. Según los CDC, esto podría causar una infección en los ojos o neumonía en el recién nacido. Además, las mujeres con clamidia tienen más riesgo de parto prematuro.

Esto no es cierto. Una persona que tuvo clamidia en el pasado y recibió tratamiento, aún puede volver a infectarse si tiene relaciones sexuales sin protección con alguien que está infectado. Por otro lado, según el Departamento de Salud Pública de Massachusetts, una persona que está siguiendo el tratamiento debe hacerse pruebas para detectar otras enfermedades de transmisión sexual, ya que los medicamentos no tienen efecto sobre otras ETS.

Sólo a través de las relaciones sexuales vaginales, anales u orales se contagia la clamidia. Por lo que no existe la transmisión a través del contacto casual, como por ejemplo tocarse las manos, ni tampoco a por medio de los asientos de los inodoros, según confirma la OPA (Office of Population Affairs), del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los EE.UU.

Es un error pensar eso. Si la clamidia no se trata, puede llevar a la infertilidad. Las mujeres que no son diagnosticadas o tratadas adecuadamente pueden sufrir la enfermedad inflamatoria pélvica, que es muy dolorosa. En los hombres, puede causar infección y dolor en los testículos. Además, si no se trata, una mujer con clamidia puede trasmitírsela a su hijo en el parto.

La clamidia puede trasmitirse del mismo modo entre mujeres que tienen sexo con hombres o entre mujeres que tienen sexo con mujeres. La bacteria de la clamidia vive en el sistema reproductivo de una mujer infectada y puede pasar a su pareja, sea mujer u hombre, aclara el Departamento de Salud de la Mujer