10 cambios comprobados que reducen el riesgo de cáncer

Lo que comes y bebes, cuánto pesas y qué tan físicamente activo eres, puede marcar la diferencia. "Nuestras recomendaciones para la prevención del cáncer se basan en la evaluación de estudios sobre el cáncer y el estilo de vida en todo el mundo" según la Word Cancer Research Fund, que dio a conocer las nuevas 10 recomendaciones de 2018 para prevenir el cáncer.

"Muchas personas creen que enfermar de cáncer se debe a sus genes, al destino o simplemente a la mala suerte, pero hay cosas que se pueden hacer para reducir el riesgo. En estos días hay mucha confusión sobre lo que es saludable y lo que no lo es. Nuestras recomendaciones se basan en las últimas investigaciones para que sepas que puede confiar en ellas" dijo Susannah Brown de la Word Cancer Research Fund.

Después de no fumar, tener un peso saludable es la manera más importante de protegerte contra el cáncer. Logra tu peso dentro del rango recomendado y evita el sobrepeso en el transcurso de la vida. Esto puede ayudarte a evitar el riesgo de padecer 12 tipos diferentes de cáncer.

Mantente físicamente activo durante al menos 150 minutos a la semana y permanece menos tiempo sentado. Hacer ejercicio te ayudará a protegerte contra el cáncer, a mejorar tu salud a largo plazo y a sentirte bien. La actividad física, cuando se combina con una dieta saludable, también contribuye a controlar el peso.

Haz que los cereales integrales, las verduras, las frutas y las legumbres (como los frijoles y las lentejas) sean una parte importante de tu dieta diaria habitual. Basar tu plan en este tipo de alimentos, es un gran primer paso para comer bien y además ayuda a reducir el riesgo de cáncer.

Limita el consumo de "comidas rápidas" y otros alimentos procesados ​​ricos en grasas, almidones o azúcares, como el chocolate, los dulces, patatas fritas, galletas, pastel, helado, hamburguesas y pollo frito. Éstos llevan al sobrepeso y obesidad, causas de varios tipos de cáncer.

La carne roja es una buena fuente de nutrientes y puede formar parte de una dieta sana y equilibrada, pero no es necesario comerla todos los días. Trata de no comer más de 3 porciones por semana (350-500 g) de peso cocido. Y reduce al máximo el consumo de carne procesada, que se relaciona con el cáncer de intestino.

Existe una fuerte evidencia de que el consumo regular de bebidas endulzadas con azúcar puede causar un aumento de peso, que a su vez puede causar muchos tipos de cáncer. Hidrátate con agua, jugo natural de frutas, té o café sin azúcar.

Hay muchas buenas razones de salud para reducir el consumo de alcohol, incluido el riesgo de padecer 6 tipos de cáncer. Para algunos tipos de cáncer, el alcohol es particularmente dañino si también fumas. Éste puede facilitar que otros compuestos causantes de cáncer presentes en la dieta o en el medio ambiente, como el humo del cigarrillo, entren en las células y causen daño al ADN, lo que eleva el riesgo de esta enfermedad.

Trata de satisfacer tus necesidades nutricionales sólo a través de la dieta. A pesar de las promesas hechas por algunos fabricantes, desaconsejamos tomar suplementos para prevenir el cáncer. Los alimentos naturales brindan algo más que vitaminas y minerales: contienen fibra que es importante para la salud intestinal. Por esta razón, debes tratar de cubrir tus requerimientos mediante una dieta variada, saludable y equilibrada.

La lactancia es una opción personal, pero hay muchos beneficios para tí y tu bebé si decides amamantar. Además de ser bueno para tu bebé, dar el pecho también puede proteger contra el cáncer de mama al: disminuir los niveles de algunas hormonas relacionadas con el cáncer en el cuerpo y deshacerte de las células de tus senos que puedan tener daño en el ADN.

Cada vez más personas sobreviven a un diagnóstico de cáncer, gracias a mejores tratamientos. Después del tratamiento, las personas son alentadas a seguir las recomendaciones saludables mencionadas, ya que también es probable que así se reduzcan los riesgos de otras enfermedades, como las cardíacas y la diabetes tipo 2, que son importantes problemas de salud en la gente que logra sobrevivir al cáncer.