Famosos que luchan contra sus adicciones

“El Príncipe de las tinieblas” reconoció haber vivido en la oscuridad los últimos meses ya que volvió a beber alcohol y consumir drogas, lo cual lo hizo sentirse muy mal: “tengo temor todo el tiempo y siento que nunca soy lo suficientemente bueno”. Sin embargo él asegura que esto ya quedó en el pasado.

La corte determinó que la actriz deberá cumplir 90 días en un centro de rehabilitación tras un accidente con su Porsche en Santa Mónica. Lo insólito es que Lohan ha pedido seguir medicándose en ese tiempo con remedios para el dolor y antidepresivos.

Según la revista "Life & Style", la actriz estadounidense recayó en el alcoholismo, luego de ser vista pasada de copas en la alfombra roja de la presentación de la cinta "Margin Call", en 2011. Donde además también lució extremadamente delgada.

Al parecer su alcoholismo fue producto de los dramas matrimoniales que tuvo con su ex pareja Ashton Kutcher, de quien está separada hace tiempo.

Graves problemas le ocasionó el alcoholismo al actor Plutarco Haza, como ser despedido de su trabajo y hasta perder a sus parejas sentimentales. "Espero que recapacite y acepte que padece una terrible enfermedad. Que obtenga ayuda por su bien, el de su familia y el de sus compañeros de trabajo", dijo en una ocasión el productor Jorge Ortiz de Pinedo.

En 2007, ingresó a una clínica de rehabilitación para salvar su matrimonio con la actriz Ludwika Paleta, que terminó en divorcio. En 2010 finalizó su relación con María de la Fuente, quien dijo no soportar su adicción. En alguna ocasión Plutarco declaró: “llevo un mes sin beber. Me di cuenta que no me aportaba nada. En momentos difíciles me hundía y me deprimía más. Gracias a la meditación ahora me siento muy bien”.

Amy Winehouse no tenía restos de "sustancias ilegales" en la sangre en el momento de su muerte, según confirmó su familia tras recibir los resultados de la autopsia. No se ha podido determinar la causa de su muerte, ya que las pruebas toxicológicas descartan que fuera por sobredosis como se especuló.

La cantante británica de 27 años, fue encontrada sin vida en su casa de Londres, el sábado 23 de julio de 2011. Aunque aún se investigan las causas de su muerte, era pública la lucha de la artista contra la adicción a las drogas y al alcohol.

A los 7 se hizo famosa, después de actuar en “E.T: el extraterrestre”. También fue temprano su ingreso al mundo de las drogas y el alcohol: a los 10 fumaba marihuana y a los 12, se hizo adicta a la cocaína. Su vida iba de mal en peor, hasta que su madre, a los 13, la internó en un centro de rehabilitación.

Según la última encuesta del Instituto Nacional sobre el abuso de Drogas, el 26,7% de los alumnos de 10º grado utilizan marihuana regularmente; mientras que en 12º grado, la tasa aumenta a 32,8%.

Según explica el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, la naturaleza crónica de la adicción implica que la reincidencia en el abuso de drogas es algo probable. Esto no significa que el tratamiento haya fracasado, sino que deberá ser evaluado y probablemente se requieran algunas modificaciones.

Según el actor, que empezó a actuar a los cinco, fue su padre quien lo inició en las drogas a los 8 años. Entre 1996 y 2003, fue arrestado en varias oportunidades por consumo de heronía y cocaína. Hasta que en su última internación se preguntó: ¿Yo necesito esto? Y esta vez lo logró.

No existe un período determinado para establecer cuándo una persona se recuperará. Los tratamientos que no exigen internación, demandan al menos 90 días; aunque los adictos a la metadona deben concurrir por 12 meses. El abandono es uno de los mayores problemas que afrontan estos programas.

En años pasados, se declaró culpable de poseer drogas en su bolso, cuando la detuvieron en Las Vegas con 0.8 gramos de cocaína. De esta manera, evitó ir a la cárcel, aunque tuvo que cumplir libertad condicional por un año, 2000 horas de trabajo comunitario y completar la rehabilitación.

Uno de cada seis estadounidenses de más de 30 años, ha probado la cocaína alguna vez. El 7%, antes de graduarse de la secundaria. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran algunos efectos cardiovasculares, neurológicos y complicaciones gastrointestinales.

A fines de 2009, fue a un bar y gastó $ 700 en tragos (incluyendo “una ronda para todos”). Ya tenía antecedentes de alcoholismo: en 2007, fue arrestado por conducir ebrio. Se salvó de la cárcel, luego de pagar una fianza de $ 25,000. El actor de “24” confesó que de joven fue adicto a la cocaína, pero pudo dejarla.

El Instituto por el Abuso de Alcohol y Alcoholismo define los cuatro síntomas de esta adicción: deseo urgente (de tomar), pérdida de control (que no permite dejar de beber), dependencia física (con signos como náuseas, sudoración y ansiedad) y tolerancia (aumenta la necesidad de tomar más).

El “10” estuvo varias veces al borde de la muerte a causa de su adicción a la cocaína. En 2004, una sobredosis le provocó un infarto de miocardio. Intentó rehabilitarse en Cuba pero fue recién después de realizarse un Bypass gástrico para perder peso, que empezó a recuperarse de su adicción.

Desde 1999, la FIFA realiza controles de dopaje en los campeonatos para garantizar un juego “limpio”. Para ello, selecciona por sorteo a dos jugadores de cada equipo en todos los partidos y los somete a controles sin aviso previo. La marihuana y la cocaína constituyeron el 60% de los resultados.

Los hombres que beben más de 4 tragos en un día o más de 14 en una semana y las mujeres, que toman más de 3 bebidas diarias o 7 semanales, corren serios riesgos de sufrir enfermedades en el hígado, del corazón, trastornos de sueño, depresión, ACV, derrames en el estómago, infecciones sexuales y varios tipos de cáncer.

La actriz de "Lost" tuvo que presentarse en varias ocasiones ante la corte por manejar ebria. Cuando estaba rodando la serie, en Hawaii, la volvieron a detener conduciendo ebria, quebrando la libertad condicional de tres años. La condenaron a 60 días de cárcel y rehabilitación. Estuvo menos de 20 días.

Cada día, 32 personas mueren en un accidente provocado por el alcohol. Según el CDC, el alcohol disminuye las reacciones y deteriora el juicio crítico y la coordinación, que son las habilidades que necesita cualquier persona para manejar un auto de manera segura. Más alcohol se bebe, más grande es el deterioro.

Empezó a beber a los 13 años. En 1984 fue encarcelado por primera vez por conducir ebrio. Fue internado varias veces en una granja en Australia, para rehabilitarse, pero sus problemas con el alcohol continuaron. En agosto, volvió a chocar con su auto en Malibú, pero esta vez no había bebido.

Tal como explica la Clínica Mayo, luego de un tiempo, beber en exceso modifica el balance de los químicos del cerebro que se asocian con los aspectos placenteros del alcohol. Esta alteración hace que el cerebro “exija” más bebida para tener sentimientos positivos y evitar los negativos.

En años pasados murió su hermana Ruth, a quien adoraba y quien se había quedado a cargo de sus dos hijas gemelas cuando ella estuvo internada debido a su adicción a la cocaína y el alcohol. Su deterioro comenzó en 2004 cuando su ex, Mario Carballido, abandonó emocionalmente a sus hijas.

La cocaína se puede inhalar, inyectar y fumar. Según la forma de tomarla, produce una euforia diferente: la cocaína inyectada o fumada produce euforia más rápida y fuerte que la inhalada. La duración del efecto va desde los 5 hasta los 30 minutos. Después el cuerpo pide más...