Alertan sobre exámenes pélvicos innecesarios

Cuando las mujeres se preparan para la consulta ginecológica saben que les espera un momento incómodo, aunque ya lo tienen asumido como una parte del control. Pero ahora el ACP ha sorprendido a la comunidad médica al publicar las nuevas directrices donde plantea dejar de lado los exámenes pélvicos anuales en las mujeres sanas que no están embarazadas.

La conclusión, publicada en Annals of Internal Medicine, fue el producto de una profunda revisión de estudios realizados entre 1946 y 2014 donde se halló que los riesgos planteados por los exámenes pélvicos pueden ser mayores que los beneficios en las mujeres sanas.

Alertan sobre exámenes pélvicos innecesarios
| Foto: THINKSTOCK

Los investigadores afirman que éstos pueden dar lugar a falsos positivos, lo que lleva a las pruebas y procedimientos innecesarios que a su vez, provocan daños físicos y psicológicos. Afirman que el examen "rara vez detecta la enfermedad y reduce la mortalidad".

¿Cuándo debería hacerse?

Durante décadas, los exámenes pélvicos han sido parte de la rutina en el cuidado ginecológico preventivo de la mujer. Aproximadamente 62,8 millones fueron realizadas por médicos en EE.UU. en 2010, según el último informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El examen pélvico incluye una inspección de los genitales externos y la zona anal, una evaluación del cuello uterino y de la vagina con la ayuda de un espéculo, así como un examen manual del útero, cuello del útero y ovarios.

Los médicos utilizan un examen pélvico para detectar signos tempranos de algunos tipos de cáncer, infecciones de transmisión sexual y otros problemas que pueden afectar a la salud a largo plazo de la mujer, tales como crecimientos anormales en algunas partes de su sistema reproductivo.

Pero los autores de las nuevas directrices del ACP afirman que examen pélvico anual debería estar reservado para las mujeres que experimentan síntomas tales como: flujo vaginal, sangrado anormal, problemas urinarios o disfunción sexual. O que debería ser una parte integrante del Papanicolau, que actualmente se debería hacer una vez cada tres años en mujeres sanas, según aconsejan la Preventive Services Task Force EE.UU. y los CDC.

Las nuevas directrices ya han desatado la polémica. Taraneh Shirazian, ginecóloga del Hospital Mount Sinai de Nueva York, dijo a CBS News que continuará con los exámenes pélvicos completos en sus pacientes, a pesar de la nueva recomendación. "He examinado a miles de mujeres y he detectado evidencias tempranas de enfermedades: los primeros fibromas y quistes aprecen en ese control, y muchos eran pacientes asintomáticos, así que fue mejor no esperar a que presentaran signos” declaró.

¿Cómo se hace un examen pélvico?

Primero, se examina la piel de los labios externos y después los internos para observar si hay anomalías. Luego el profesional de atención médica inserta un espéculo, mientras mantiene abierta la vagina para que se pueda ver claramente el cuello uterino y la vagina.

Luego, para la prueba de Papanicolaou, con una espátula o cepillo se realiza un raspado suave para obtener una muestra de células y mucosidad del exocérvix (parte externa).

Posteriormente, se saca el espéculo y el médico examina los órganos de la pelvis insertando dentro de la vagina uno o dos dedos enguantados mientras palpa (siente) con la otra mano, la parte baja del abdomen, justo por encima del hueso púbico. A veces también se hace un examen rectal. Fuente: Asociación Americana del Cáncer.

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