Es un mito que las garrapatas se mueren en invierno. Es cierto que dejan de buscar alimentarse de sangre cuando el clima es muy frío. Pero pueden sobrevivir sin problemas debajo de la nieve y las garrapatas adultas especialmente, pueden sobrevivir en el invierno.
A medida que se acerca la primavera, salen de sus escondites y retoman su búsqueda de alimento, prendiéndose a perros, venados, ratones y personas.
Comienza tan pronto, como en marzo, y esto significa que la temporada de garrapatas ya ha empezado en muchas partes del país.
Es difícil saber qué tan grave será una temporada de garrapatas dada. Existen muchos factores que influyen, y los brotes de enfermedades como Lyme y fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (otra enfermedad transmitida por las garrapatas) pueden variar ampliamente entre las comunidades.
Sin embargo, los expertos afirman que, en general, el espectro de enfermedades transmitidas por insectos se está agravando. “Se están encontrando mosquitos y garrapatas en nuevas zonas donde nunca antes los habíamos visto”, expresa Benjamin Haynes, vocero de los Centros de control y prevención de enfermedades (CDC). Y la lista de enfermedades que transmiten se está haciendo más larga. Según un estudio de los CDC publicado el año pasado, desde el 2004, en los Estados Unidos se han descubierto 7 nuevas enfermedades transmitidas por las garrapatas.
Existen numerosas medidas sencillas que puedes implementar para protegerte y que no te pique una garrapata en primer lugar. Pero cuando esas precauciones no funcionan, será conveniente que conozca la mejor forma de encontrar a estos chupasangres y la manera adecuada de quitarlos cuando los tengas pegados en tu cuerpo.
Entérate dónde y cómo buscarlos
Los CDC recomiendan que te des un baño y una ducha lo antes posible, apenas regreses de un lugar donde haya garrapatas. De esa manera, es más probable que encuentres garrapatas caminando, e incluso podrías atraparlas antes de que te piquen.
Si puedes, también deberías revisarte todo el cuerpo para ver si tienes alguna. Usa un espejo de cuerpo entero para examinar tu cuerpo y detectar insectos. Y, si no puedes bañarte o mirarte al espejo de inmediato, al menos deberías buscar en los lugares donde se esconden más frecuentemente. A las garrapatas les encantan las zonas oscuras y húmedas, como las axilas, la ingle, detrás de las orejas y en la base del cráneo, cerca de la línea de crecimiento del cabello.
Es importante que hagas estas inspecciones tan pronto como sea posible. Si bien algunos patógenos, (como la bacteria que provoca la enfermedad de Lyme), tardan hasta 72 horas en pasar de una garrapata a un ser humano, otras, (como el virus Powassan), se pueden transmitir en tan solo unas horas. Mientras más rápido encuentres la garrapata, menos probabilidades tendrás de infectarte.
Las acciones correctas
Si encuentras una garrapata, no te asustes. El protocolo de los CDC para quitarlas es bastante sencillo:
1. Usa pinzas de puntas finas para agarrar la garrapata lo más cerca que puedas de la superficie de tu piel.
2. Una vez que la hayas agarrado con firmeza, tira hacia arriba con fuerza constante y pareja. No tuerzas ni sacudas la garrapata, porque podrías provocar que se desprenda la boca y que esta se te quede en la piel.
3. Si acidentalmente se rompe a la mitad, intenta quitar la boca con las pinzas. Si no puedes, déjala y permite que la piel se cure.
4. Puedes deshacerte de la garrapata de diversas maneras: sumergirla en alcohol, ponerla en una bolsa o contenedor hermético, envolverla fuertemente en cinta adhesiva o tirarla en el inodoro. (Nunca la manipules con los dedos descubiertos; los patógenos denominados espiroquetas pueden pasar de la garrapata a ti a través de cortes diminutos de la piel).
5. Una vez que hayas desechado la garrapata, límpiate cuidadosamente la zona de la picadura y las manos con alcohol, yodo o agua y jabón.
6. Observa la zona de la picadura durante varias semanas después de haber quitado la garrapata. Si te sale un sarpullido (o tienes fiebre en cualquier momento de ese lapso), consulta a un médico sobre la posibilidad de realizarte un examen de detección de la enfermedad de Lyme y otras enfermedades transmitidas por garrapatas.
Lo que no debes hacer
En Internet, abundan las estrategias alternativas para quitar una garrapata. Ya se ha demostrado hace tiempo que la mayoría de estos remedios caseros no funcionan. Un estudio de 1985 en la revista Pediatrics comparaba numerosas estrategias populares (usar vaselina, quitaesmaltes, o un fósforo caliente) con la técnica de la pinza que describimos más arriba y llegó a la conclusión que ninguna estrategia funcionaba tan bien.
Herramientas lujosas: existen numerosos dispositivos para extraer garrapatas en el mercado, pero los CDC sostienen que una pinza de puntas finas (puntiaguda) o un fórceps curvo y delgado (que se puede comprar en cualquier farmacia) es realmente todo lo que necesitas. Estos instrumentos simples son, de hecho, perfectos para agarrar a la garrapata cerca de tu piel y evitar tomarla por su abdomen hinchado, que puede reventarse si lo aprietas.
Asfixia: un remedio casero popular para quitar garrapatas implica tratar de “asfixiarlas” usando manteca, jalea de petróleo u otra substancia espesa y cerosa. Esto no matará a la garrapata, y no quitarla de inmediato para probar este remedio hará que aumenten las probabilidades de que los patógenos que causan enfermedades pasen del cuerpo de la garrapata al tuyo.
Calor: otra estrategia popular para quitar garrapatas es usar calor, por lo general con un fósforo prendido, para lograr que la garrapata se desprenda de la piel por sí sola. Este método no funciona porque el calor solo alentará a la garrapata a adentrarse más en la piel. También se desperdicia tiempo valioso. Tu objetivo es quitar la garrapata lo antes posible, afirman los CDC. No debes esperar a que se desprenda.
Una forma clave de mantener alejadas las garrapatas, en primer lugar, es usar un repelente de insectos efectivo. CR prueba repelentes de insectos para su eficacia contra los mosquitos. Pero nuestros expertos dicen que, según los últimos años de pruebas, un repelente que funciona bien contra los mosquitos también es probable que funcione contra las garrapatas. Aquí, algunos de nuestros productos mejor calificados.
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