Qué hacer frente a un ataque de pánico

Alrededor de 6 millones de adultos estadounidenses sufren de un ataque de pánico, cada año. El ataque de pánico ocurre en forma inesperada, incluso cuando dormimos, explica Anxiety and Depression Association of America (ADAA, su sigla en inglés). Las personas que lo sufren, viven con miedo constante de que les vuelva a ocurrir. 

¿Es o no es un ataque?

El ataque de pánico aparece en forma abrupta y puede alcanzar un pico de miedo intenso o malestar en unos minutos. Para saber que estamos frente a un ataque de pánico, deberíamos tener al menos cuatro de los síntomas más comunes. 

| Foto: THINKSTOCK

¿Cuáles son los síntomas?

Palpitaciones, taquicardia, sudor, temblor, respiración corta o sofocos, sensación de asfixia, náuseas o dolor abdominal; mareo, aturdimiento o languidez; escalofríos o sensación de calor; parestesia (entumecimiento u hormigueo); pérdida de sentido de la ubicación y la realidad, o despersonalización; miedo de perder el con trol o “volverse loco”; y miedo a morir. 

¿Afecta más a hombres o mujeres?

Las mujeres son dos veces más propensas a tener un ataque de pánico, también llamado “ataque de ansiedad” o “desorden de pánico”. Muchas personas incluso no saben que es un desorden real y que necesita tratamiento. Incluso, algunas personas sienten vergüenza de contárselo a su médico o a sus amigos y familia, por miedo a que los consideren “hipocondríacos”. 

7 Tips para cuando tienes un ataque de pánico

Estos consejos, publicados por la Universidad de Michigan, pueden ayudarte a que la próxima vez que tengas un ataque de pánico sepas qué hacer:

  • Comprende que aunque los síntomas que tienes pueden asustarte, son una exageración de las reacciones normales frente al estrés y no son peligrosas. 
  • Enfrenta tus sentimientos en lugar de combatirlos. Esto hará que se vuelvan menos intensos. 
  • Si te preguntas “¿Qué pasaría si…?”, cambia la pregunta por “¿Y ahora qué?”
  • Focalízate en el presente. Piensa en lo que está de verdad está ocurriendo más que en lo que podría ocurrir.
  • Califica tu nivel de miedo en una escala del 1 al 10 y observa cómo se va modificando. Advertirás que tu miedo no se mantiene en el nivel más alto más que por unos segundos.
  • Haz algo para distraerte puede ser algo simple como una cuenta regresiva.
  • Cuando vuelva el miedo, acéptalo. Espera y date tiempo para que pase en lugar de querer escapar.

Si no se enfrente o trata con un especialista, el “miedo al miedo” puede hacer que la gente empiece a evitar ciertas situaciones y que esto interfiera con su vida normal, incluso cuando no están con un ataque de pánico. Por eso es tan importante reconocer el problema y pedir ayuda.