Un paciente de 52 años que vive en India fue a la guardia del hospital para que alivien su erección inusualmente sostenida y molesta (priapismo) que ya llevaba un lapso de 48 horas.
El priapismo es una erección prolongada del pene que persiste durante horas o días y no es provocada por un estímulo sexual. Suele ser doloroso.
Según explica la Clínica Mayo, por lo general es necesario tratar el priapismo de inmediato para evitar daños en el tejido que podrían tener como resultado la incapacidad de tener o mantener una erección (disfunción eréctil).
En este caso, los médicos decidieron reducir la presión de la zona, para lo cual practicaron una derivación en forma de T para crear un orificio de escape para la sangre atrapada y tratar de que ceda la hinchazón. Le colocaron un catéter y le aplicaron un vendaje. Los efectos secundarios más probables de este procedimiento -explicaron los científicos- son la hinchazón y hematomas en el pene, así como una erección semirrígida que puede durar varios días.
Pero el caso se complicó: al día siguiente la parte posterior del pene del paciente se comenzó a volver muy oscura y a los 4 días , el hombre debió ser trasladado al Departamento de Urología de la King George’s Medical University, en India, donde fue examinado y tratado nuevamente, según describen los científicos en la revista British Medical Journal.
Se había producido una gangrena -la muerte de los tejidos del cuerpo que se presenta cuando el suministro de sangre no llega a algún lugar- y continuaba extendiéndose en todo el miembro del paciente.
"El color negro del glande del pene se hizo más intenso al día siguiente" escribió el Dr. Saqib Mehdi en el informe del caso en BMJ. Era evidente que la infección seguía avanzando.
Para detener la infección en avance, los médicos tuvieron que realizar una glansectomía, así se denomina la amputación del glande del pene.
Afortunadamente, después de la cirugía, el hombre se recuperó rápidamente y fue dado de alta.
Los científicos creen que el tratamiento para aliviar el priapismo del paciente pudo haber sido un factor que causó la infección que derivó en la amputación final. "Diversos factores como el catéter uretral, la venda de presión apretada alrededor del pene y la infección local, han sido implicadas en causar gangrena del pene en casos de priapismo", escribieron los autores.