Mercado de seguros de salud en Texas

Panorama del mercado de seguros

Texas utiliza el sitio web federalwww.cuidadodesalud.gov (www.healthcare.gov) para la inscripción. También es uno de los 20 estados que está llevando adelante una demanda que cuestiona la legalidad de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA) luego que se revirtiera el mandato individual (la obligatoriedad de tener seguro de salud a riesgo de tener que pagar una multa), a partir de 2019.

Texas tiene una de las cifras de inscripción en el mercado de seguros más grande del país, en parte por su gran población de 25 millones. Un alto porcentaje de sus residentes no tenía seguro antes que se promulgara ACA en 2010. Solo dos estados la superan en número: California y Florida.

Mercado de seguros de salud en Texas
| Foto: GETTY IMAGES

Al cierre del período abierto de inscripción de 2018, Texas tenía 1,126,838 millones de inscriptos, un número alto aunque es cerca del 8% menos que en 2017.

Aunque el número de personas que obtuvieron seguro en Texas a partir de ACA ha sido significativo, el estado sigue teniendo la cifra de personas sin cobertura de salud más alta del país. Expertos lo adjudican al hecho que no expandió Medicaid.

El precio de las primas (lo que pagas al mes por tu cobertura) en los planes del mercado de seguros en Texas oscilan entre $101 para un plan bronce para una persona de 20 años, hasta $431 para el mismo nivel de metal para un adulto mayor de 60. Aunque todavía puede haber modificaciones, dependiendo de nuevas acciones que tome la administración Trump.

Por lo pronto, el gobierno estatal no ha intervenido para orientar a las aseguradoras sobre cómo manejar el impacto en las primas de una de las normas que ya estableció la administración Trump, por la cual las aseguradoras han dejado de recibir fondos federales para la reducción de costos compartidos (cost-sharing reductions, o CSR). Se trataba de un dinero que el gobierno les otorgaba a las compañías de seguros para cubrir parte de los costos médicos de un paciente, para que éste tuviera que usar tanto dinero de su propio bolsillo.

Muchas aseguradoras han elevado las primas para minimizar el impacto de la falta de este dinero federal.

Sin embargo, al aumentar las primas también aumentan los subsidios que muchos consumidores reciben para pagarlas. El 86% de los consumidores de Texas inscriptos en planes a través del mercado de seguros (más de 964,000 personas) reciben subsidios, por eso el cambio en las primas no los afectará particularmente. Sin embargo, el 14% restante, y los que tienen seguro privado por fuera del mercado sufrirán el aumento. 

Otras normas de la administración Trump que impactarán en el mercado de seguros de salud de Texas son:

• La reducción del período abierto de inscripción a 45 días.

• La decisión de dejar de financiar los programas de asistencia comunitaria que ayudan a las personas con la inscripción en planes de salud. Esta decisión afecta dramáticamente el trabajo de los navegadores, expertos en navegar el mercado de seguros, generalmente personas bilingües y multiculturales, que ayudan a los consumidores a elegir o cambiarse de plan de salud. Miles de latinos prefieren utilizar este recurso en persona para comprar planes de salud.

• Y, además, la incertidumbre general relacionada con posibles cambios legislativos en ACA.

Texas presenta altas tasas de obesidad en adultos, embarazo adolescente y enfermedades de transmisión sexual. El alcoholismo y el tabaquismo también se identifican como prioridades de salud pública en el estado.

Período de inscripción abierta y aseguradoras

El período de inscripción abierta será el que impone el mercado federal: del 1 de noviembre al 15 de diciembre, para obtener cobertura que entre en vigencia el 1 de enero de 2019.

Hasta el 31 de marzo de 2018, víctimas de los huracanes María y Rita en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, que se mudaron a Texas —así como residentes de 53 condados—pudieron obtener seguro a través de un período especial de inscripción, por fuera del período abierto, otorgado por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).

Durante el período de inscripción abierta que comienza en noviembre, ocho aseguradoras ofrecerán planes en Texas: Celtic/Ambetter, Blue Cross Blue Shield of Texas, CHRISTUS, Molina, Oscar, Sendero, SHA/FirstCare y Community Health Choice. Todos los condados de Texas tienen al menos una aseguradora ofreciendo planes.

La legislatura estatal en Texas tiene sesiones durante los años impares. En 2017, se aprobaron varias leyes vinculadas al mercado de seguros, la más polémica fue una que prohíbe a los planes médicos más grandes cubrir el aborto electivo (no el que se realiza por una necesidad médica).

Aunque Texas ha sido un estado que se ha opuesto permanentemente a ACA —popularmente conocida como Obamacare— desde su implementación, en 2015, el legislador Chirs Turner (demócrata de Arlington/Grand Prairie) introdujo un proyecto de ley para crear un mercado de seguros estatal, en caso que el gobierno federal no financiara más los subsidios que ayudan a los consumidores a pagar las primas. Hasta ahora, el proyecto no ha avanzado.

Multa por no tener seguro. La penalidad impuesta por la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, popularmente conocida como Obamacare) para la mayoría de las personas sigue vigente hasta finales de 2018. Fue derogada a partir de 2019.

Medicaid en Texas

Texas es uno de los 20 estados que no ha expandido Medicaid, por eso la brecha en la cobertura es grande: expertos aseguran que esta decisión ha dejado a cerca de 5 millones de personas de bajos recursos sin ninguna opción para obtener seguro médico.

En 2018, 4.7 millones de personas en el estado son beneficiarias del Medicaid. De ellas, 936,770 son niños.

Las empresas, los hospitales y los defensores de los pacientes continúan tratando de persuadir a los legisladores estatales para que amplíen el programa en Texas. 

Estudios estiman que, si Texas expandiera la elegibilidad para tener Medicaid, y aceptara los fondos federales, unas 2,5 millones de nuevas personas podrían beneficiarse de este programa federal de salud gerenciado por los estados, una de las brechas más grandes para cubrir a nivel nacional.

Las decisiones políticas futuras a nivel estatal en esta área tendrán un impacto profundo en la capacidad de millones de tejanos para obtener cobertura de salud y pagar por su atención médica en los años venideros.

Medicaid y requisito de trabajo

A pesar de la negativa de Texas a la expansión de Medicaid, el estado no ha presentado el pedido para solicitar a los beneficiarios del programa que demuestren que trabajan, hacen voluntariado o estudian, para poder ser elegibles. Esta medida haría aún más restrictiva la elegibilidad.

Una de las razones por las cuales Texas no se ha manifestado sobre el requisito de trabajo puede ser por la dinámica de la Legislatura estatal, que debate leyes en años impares. Algunos expertos dicen que esto podría ocurrir durante 2019.

La administración Trump, y muchos conservadores, ven a Medicaid como un programa de bienestar que debería proporcionar solo ayuda temporal y preparar a los inscriptos para obtener empleo y ser capace de negociar un seguro de salud privado.

Los demócratas, defensores de los necesitados, y la mayoría de los expertos legales ven a Medicaid como un programa de salud destinado a ayudar a los ciudadanos más pobres del país a acceder a cobertura de salud. Dicen que el enfoque de la administración de exigir a sus beneficiarios que trabajen para obtener cobertura de salud es absurdo, porque los inscriptos necesitan cobertura de salud para estar lo suficientemente sanos para trabajar.

Este debate sigue abierto.

Salud de los indocumentados en Texas

Texas tiene una población estimada de 1.7 millones de indocumentados. Al ser un estado fronterizo, el flujo de immigrantes sin papeles que cruza la frontera —y efectivamente se queda en Texas— es difícil de calcular.

Más de un millón de residentes en Texas que son ciudadanos, viven con al menos un familiar que no tiene papeles.

Los indocumentados en sí y las familias con estatus mixto enfrentan más barreras para el acceso a la salud. Y representan una porción importante en la brecha de atención de salud que tiene el estado.

Sin acceso a Medicaid, CHIP o al mercado de seguros, la opción para tener cobertura se limita a planes privados, difíciles de solventar, o poder acudir a ciertos centros comunitarios de salud, que atienden de manera gratuita —o a un costo bajo, en base al ingreso— o ir a la emergencia de los hospitales. La atención varía dependiendo de en donde viva la persona.

El escenario se complica si el paciente necesita cirugía o tratamientos complejos y, por ende, más costosos.  

Fuentes: HHS, Texas Medicaid, KHN, KFF, CMS, U.S. Census Bureau Commonwealth Fund, American Immigration Council, Center for Public Policy Priorities.

Comparte tu opinión