¿Te parece que tu semen tiene un tono diferente? Puede que no sea tu imaginación: hay ciertas condiciones que pueden alterar el color de tu semen.
El color natural del semen es gris blanquecino, sin embargo, puede tener cambios temporales e inofensivos. Otros cambios también pueden ser un signo de una afección subyacente que requiere evaluación adicional, explica Erik P. Castle, urólogo de la Clínica Mayo, en el sitio de la institución.
En general, puede cambiar a tres colores. Si es amarillo o verde, “puede ser causado por una infección, ictericia o la presencia de vitaminas o medicamentos”, afirma el urólogo.
Cuando hay una infección en la próstata, las bacterias en el tracto urinario entran en su glándula prostática y alteran la tonalidad, y es posible que se presenten otros síntomas como dificultad y dolor para orinar, necesidad de orinar a menudo, dolor en la zona abdominal inferior, cerca del recto o al eyacular, cansancio o fiebre. Si junto al tono amarillo o verde hay alguna de esas señales, lo mejor es consultar a un especialista.
Otro cambio de color podría ser a rojizo. “Esto podría ser causado por la inflamación de la próstata o de las glándulas que ayudan a producir el semen. Aunque el semen rojo puede ser alarmante, la causa suele ser benigna”, dice Castle.
La Biblioteca de Medicina de Estados Unidos explica que la sangre en el semen se denomina hematospermia y la causa principal es la inflamación o infección de la próstata o las vesículas seminales. El problema puede ocurrir después de una biopsia de la próstata, por ejemplo, o por agrandamiento o infección de la próstata, irritación en la uretra o una lesión en la zona.
También debes estar atento a cualquier otra señal sospechosa como sangre en la orina, fiebre o escalofríos, lumbago, dolor con las deposiciones y al eyacular, hinchazón y sensibilidad en el escroto o en el área inguinal. “Si el cambio de color del semen es un signo nuevo y continúa durante más de una semana, habla con tu médico o consulta a un urólogo”.
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