Si bien, la miel de abeja es uno de los remedios caseros más antiguos y populares para aliviar la tos de chicos y grandes, la Asociación Americana de Pediatría y el Instituto Nacional de la Salud en Estados Unidos, recomiendan no dar miel de abeja ni sus derivados a niños menores de un año por el riesgo de botulismo, una enfermedad que paraliza los músculos.
El néctar agave que se crea a partir de la savia líquida que se obtiene del interior de la penca del agave azul (el ingrediente principal del tequila, una de las bebidas más conocidas y representativas de México) tiene propiedades similares a la miel, pero hasta ahora no se ha asociado con el botulismo.
Una investigación realizada por científicos del del Penn State Hershey Medical Center, en Estados Unidos y publicada en JAMA Pediatrics, refiere que los bebés con tos nocturna dormirían mejor con una cucharada de néctar de agave antes de dormir.
En el estudio se compararon tres tipos de tratamiento en 120 niños de 2 a 47 meses de edad con tos nocturna de más de una semana de duración y que no parecía relacionarse con ninguna otra afección de salud. Al azar, los menores recibieron néctar de agave con sabor a uva, un placebo con el mismo sabor y color o ningún tratamiento, media hora antes de dormir. Los padres de los menores respondieron un cuestionario sobre los síntomas la noche previa al inicio del estudio y al día siguiente.
De acuerdo con los resultados, los niños que recibieron el néctar de agave o el placebo mejoraron sus síntomas (tosieron con menos frecuencia y gravedad) y durmieron mejor en comparación con quienes no tuvieron ningún tratamiento. Sin embargo, entre el néctar de agave y el placebo no se encontró una diferencia significativa y ambos serían igual de efectivos contra la tos.
"Aunque nos decepciona un poco que el néctar de agave no sea superior que el placebo, los resultados sugieren que la típica decisión médica de la espera vigilada sin tratamiento no sería lo mejor para los padres ni los bebés que conviven con tos que altera el descanso nocturno", resaltó el Dr. Ian Paul, autor principal del trabajo.
Nuestros hallazgos sugieren que “es posible que administrar un líquido placebo dulce sea mejor para las familias y los niños que no hacer nada o, incluso peor, tomar un antibiótico innecesario", resaltó.
La tos es una manifestación natural del cuerpo para despejar las vías respiratorias, indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Pero, si se vuelve persistente, puede ser señal de un resfrío, una alergia o un trastorno mayor como el asma. La primera medida es siempre consultar con el pediatra, quien te dará las recomendaciones del caso.
Natural Medicines, empresa de investigación internacional sobre medicina alternativa, refiere que el agave se utiliza como una opción de endulcorante ya que contiene fructuosa al 90%, y un índice glucémico bajo.