Yasutaro Koide nació el 13 de marzo de 1903. Con sus 112 años es el hombre más anciano del planeta, según lo certificó Guinness Records el 20 de agosto. El anciano tomó el lugar de Sakari Momoi, de Tokio, quien ostentaba el título antes de fallecer en julio a los 112 años.
El ex sastre estuvo en la ceremonia de certificación junto a tres de sus siete hijos, dos de sus nueve nietos y una bisnieta. Koide vive en su casa pero asiste regularmente a un hogar de día, donde recibió una placa y un jarrón de parte de la empresa Guinness.
Cuando está en su casa se desplaza por sus propios medios, aunque a veces utiliza una silla de ruedas. Aún conserva sus dientes, y puede leer el periódico sin lentes. Y según aconseja a Associated Press, su secreto y su consejo es no excederse y disfrutar de todo. El anciano, a quien le gusta mucho el pan, también recomienda no fumar ni beber alcohol.
Una de sus nietas, Aya Kikuchi, comentó al diario Chunichi Shimbun que su abuelo era muy estricto con los modales. "Era muy tozudo, pero se volvió más amable al envejecer". "Su estilo de vida consiste en evitar el estrés", reveló la mujer.
Japón cuenta con unos 54.000 personas mayores de cien años. Por eso el gobierno está estudiando revocar la costumbre de regalar una taza para sake y entregar una carta de felicitación del primer ministro para todo aquél ciudadano que alcance el siglo de vida.
El cetro de la persona más vieja del mundo lo tiene Susannah Mushatt Jones, de Brooklyn, Nueva York, quien cumplió 116 años en julio de 2015. Cuando un integrante de Guinness World Records le preguntó el secreto de su longevidad, “T”, como se la conoce familiarmente, contestó enfáticamente ¡Dormir!