Neida Sandoval viene luchando junto a su marido David Cochran desde hace ocho años, cuando sufrió un derrame cerebral y un infarto. Al llegar al hospital tuvo dos derrames cerebrales más, que le afectaron el lado izquierdo de su cuerpo.
“Debido a la hipertensión mal tratada que padecía por herencia, su corazón bombeaba más lento y no llegaba la sangre a todos los sitios de manera normal. No le afectó el habla, pero todas las funciones desaparecieron, y también todas sus emociones; la rehabilitación llevó un año”, comentó la ex presentadora de “Despierta América”.
Puntos clave
- En enero de 2003, David sufrió 3 derrames cerebrales y un infarto.
- Perdió la movilidad del lado izquierdo, así como todas sus emociones.
- Después de casi 9 años, su corazón trabaja de manera normal.
Sandoval, vocera de la campaña 'Go Red Por Tu Corazón' del American Heart Association, revela que luego de tantos años, el corazón de su marido ya trabaja con el ritmo normal, gracias a los medicamentos adecuados y a la atención médica correcta, pero sobre todo, a la fuerza y tenacidad de David y del amor de ella.
“Les recomiendo que no se rindan, pues tienen que luchar por su familia. Lo más importante es tomar en serio este tipo de situaciones y también se debe evitar que esto pase, utilizando la medicina preventiva”.
Neida Sandoval se ha ganado la medalla de guerrera, ya que no se apartó de su esposo desde que tuvo los derrames cerebrales, “Soy sobreprotectora y defiendo los intereses de mi familia. He luchado por casi 9 años, soy una mujer de fe, siempre me sentí fuerte, pero Dios tiene la última palabra, aunque nosotros tenemos que hacer nuestra parte”, finalizó.
Para comprender un poco mejor lo que le sucedió al esposo de Neida Sandoval, la Biblioteca Nacional de Medicina explica que un derrame cerebral o ataque cerebral suceden cuando se detiene el flujo sanguíneo al cerebro y en tan sólo unos minutos las células cerebrales empiezan a morir.
Existen dos tipos de derrames cerebrales: ataque cerebral isquémico, causado por un coágulo sanguíneo que bloquea o tapona un vaso sanguíneo en el cerebro y ataque cerebral hemorrágico, que se debe a la ruptura de un vaso sanguíneo que sangra hacia adentro del cerebro.
Los síntomas de un derrame cerebral son:
- Entumecimiento o debilidad repentinos en el rostro, brazos o piernas (especialmente de un lado del cuerpo).
- Confusión súbita, dificultad para hablar o entender.
- Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
- Dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación de los movimientos.
- Dolor de cabeza súbito y severo sin causa conocida.
Los accidentes cerebrovasculares o derrame cerebral, pueden cambiar la forma de pensar, hablar, ver y moverse de la persona que lo sufre, informa el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento. Asímismo, revela de qué forma se puede reducir el riesgo de tener un derrame cerebral:
- Vigile su presión arterial. La presión arterial alta (o hipertensión) aumenta las posibilidades de tener un derrame cerebral.
- Controle su diabetes, ésta puede dañar los vasos sanguíneos del cerebro y aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
- Deje de fumar. El hábito puede causar coágulos sanguíneos.
- Haga ejercicio a diario, esto fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea.