Los organizadores del Festival de Cannes edición 2015 no querían que las estrellas pisaran la alfombra roja sin tacones altos, y Emily Blunt (foto) fue quien lideró la protesta de algunas famosas por esa medida que consideraban arbitraria, mientras que los voceros del evento argumentaron que se trataba de una cuestión de respetar ciertos códigos de vestimenta.
Según The Hollywood Reporter, Blunt, a quien se la vio subir con cierta dificultad las escaleras tras levantar su apretado vestido, dijo que el aviso de que se les negaba la entrada con zapatos bajos era "muy decepcionante". Ella alegó que algunas actrices tenían condiciones médicas que les impedían el uso de tacones altos, y que las mujeres son fascinantes e interesantes aún sin éstos.
La respuesta de los organizadores no se hizo esperar, y a través de las redes sociales, Thierry Fremaux, uno de los ellos, escribió que “los rumores de que mujeres deben usar tacones en forma obligatoria son infundados”.
Lo cierto es que el 13 y 14 de mayo de 2015, en el Festival de Cannes, a la mayoría de las estrellas se las vio subidas a zapatos altísimos, y al margen de si era obligatorio o no, casi todas eligieron esta opción para realzar su figura. Pero ahora que el tema generó debate, los médicos creen que es momento de volver a hablar y tomar conciencia de los riesgos y lesiones que implica el uso de zapatos muy altos y estrechos.
Los peligrosos tacones altos
"Se elige un calzado por el estilo, pero lo más importante es que sea duradero, cómodo y proteja los pies. Al decidir, hay que recordar siempre que el calzado se debe adaptar a la forma del pie, y no el pie a la forma del zapato", informa la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos.
La altura de los tacos es muy importante por la presión que se siente en la planta del pie: cuanto más alto el tacón, mayor presión en la planta del pie, por lo tanto, mayor incomodidad y riesgos.
Los zapatos de tacón alto y muy puntiagudos causan muchos problemas ortopédicos, son incómodos, lastiman los dedos, los tobillos, las rodillas, las pantorillas y la espalda, según la citada fuente.
La mayoría de los zapatos altos son puntiagudos, juntan los dedos en una posición triangular incómoda: se distribuye el peso del cuerpo en forma despareja, causando varias lesiones como torceduras, quebraduras, tendinitis, úlceras, artritis, artrosis y hacen que el pie sienta dolor y termine con juanetes, dedos en martillo, y otras deformaciones, aseguran los expertos.
Otro malestar que producen es el dolor lumbar. Por eso, es aconsejable usarlos la menor cantidad de tiempo posible.
A pesar de que los traumatólogos aconsejan llevar zapatos de tacón medio o bajo (una pulgada o menos) y con puntera ancha que permita acomodar bien la parte delantera del pie, las mujeres de todo el mundo insisten con los stillettos y se exponen a un alto riesgo.
Flip flop, otras enemigas del pie
Ni tanto taco ni tan poco. Ahora que llega el verano, también es importante recordar a otras enemigas del pie: las flip flop.
Un informe de la National Foot Health Assessment revela que el 78% de los adultos mayores de 21 años sufren o han sufrido al menos una vez de problemas en los pies. Y arremeten contra las súper populares flip flop, porque dicen que no ofrecen estabilidad, abren la puerta a heridas y no son un buen soporte para el cuerpo.
Según explica Bob Thompson, director del Institute for Preventive Foot Health, aunque son populares "no es un calzado preparado para lidiar con el cemento, las superficies de concreto de las ciudades, perjudica el buen balance del esqueleto, el eje del cuerpo". Ahí, dice, es donde comienzan los dolores y los problemas de salud a mediano y largo plazo.