¿Te ha pasado que al reír fuertemente, toser o estornudar sientes la salida involuntaria de orina? Y ¿Tienes la sensación de tener un cuerpo extraño en la vagina?
Bueno, éstas podrían ser algunas señales de que existe un descenso de órganos pélvicos que está ocasionando esta pérdida involuntaria urinaria; este síntoma es importante por el alto impacto social e higiénico que llega a tener en las mujeres, principalmente jóvenes pero que es más frecuente en aquellas que van de los 45 a los 49 años.
La Sociedad Internacional de Incontinencia define este padecimiento como la pérdida involuntaria de orina que se produce al haber un aumento de la presión abdominal, nos referimos solo a la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Y el prolapso de la pared anterior de la vagina que se entiende como el descenso de órganos como vejiga, uretra o ambas y que por lo tanto alteran la anatomía y su normal funcionamiento, lo que favorece la salida involuntaria de orina en situaciones como: estreñimiento crónico, toser frecuentemente, estornudar y la obesidad.
Podemos considerar a estos últimos como factores de riesgo, así como otros tales como haber tenido dos hijos o más, menopausia, edad avanzada, haber tenido alguna cirugía pélvica previamente, radiación, ejercicios de alto impacto y la predisposición genética, esto último no quiere decir que sea una enfermedad que se herede sin embargo si se tiene una hermana, madre o abuela que lo padecieron probablemente tú también lo hagas si se asocian más factores de riesgo.
Existen varios grados e incluso clasificaciones médicas que van desde los más leves o iniciales hasta un descenso importante de los órganos, acompañado de pérdidas frecuentes en la cantidad de orina que puede hacerte pasar momentos bochornosos o sentir con temor incluso de salir a la calle por lo molesto que sería pasar por una situación así en público.
El diagnóstico médico lo realizará tu ginecólogo a través de una serie de preguntas orientadas y por una exploración física que consiste en la revisión bimanual en posición ginecológica para evidenciar el descenso de los órganos como vejiga y/o uretra y denotar si este aumenta pidiéndote que realices esfuerzo además de visualizar la pérdida o no de orina.
De esta manera y con algunos estudios más, el Médico puede clasificar el estadio en el que se encuentra tu enfermedad y proponer la manera en la que serás tratada y además prevenir complicaciones.
Los tratamientos van desde pérdida de peso, cambios en el estilo de vida, rehabilitación de los músculos de tu piso pélvico, usar un pesario o hasta tratamientos quirúrgicos para elevar y sostener los órganos fijos en su lugar así como colocación de una malla en algunas ocasiones.
Sin embargo debes recordar que esto no es una receta de cocina que siempre funciona de la misma manera, cada paciente es un caso individual que como tal debe ser atendida, por lo que ahora que estás más informada sobre la incontinencia urinaria y el descenso de órganos pélvicos puedes acudir con confianza al Médico o transmitir esta orientación a alguna familiar o amiga.