Cigarrillos electrónicos pueden causar una respuesta inmune única

¿Son los cigarrillos electrónicos una forma segura de consumo de nicotina? Un estudio, publicado en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, encontró que su uso puede desencadenar respuestas inmunes únicas, además de producir los mismos resultados potencialmente dañinos para los pulmones asociados con los cigarrillos convencionales.

Las muestras de esputo de usuarios de cigarrillos electrónicos y fumadores de cigarrillos exhibieron una actividad elevada de neutrófilos  asociada con enfermedades pulmonares inflamatorias crónicas como la EPOC, informó Mehmet Kesimer, del Centro de Medicina Regulatoria y Salud Pulmonar (TCORS) de la Universidad de Carolina del Norte, y colegas.

En los EE.UU. el consumo de cigarrillos electrónicos aumentó 900% entre los estudiantes de secundaria desde 2011 hasta 2015 | Foto: ISTOCK

El análisis de proteínas expresadas diferencialmente reveló que un grupo de proteínas de defensa innatas de origen neutrófilo estaban altamente representadas en los usuarios de cigarrillos electrónicos.

Respuesta inmune

Las respuestas inmunes son las reacciones biológicas de las células y los fluidos a una sustancia externa que el cuerpo no reconoce como propia. Dichas respuestas inmunes desempeñan un papel en la enfermedad, incluida la enfermedad pulmonar impulsada por el consumo de cigarrillos.

Las cohortes de usuarios cigarrillos electrónicos y los de usuarios de cigarrillos estándar mostraron niveles aumentados de al menos dos biomarcadores: tiorredoxina (TXN) y metaloproteinasa-9 de matriz (MMP9), asociados con el estrés oxidativo y los mecanismos de defensa relacionados con la enfermedad pulmonar.

Ambos grupos también presentaron medidas significativas de una secreción mucosa llamada mucina 5AC, cuyos niveles altos se asocian con afecciones como el asma y la bronquitis.

Los usuarios de cigarrillos electrónicos, sin embargo, también mostraron altos niveles de dos proteínas adicionales, de una clase llamada neutrófilos. Estos juegan un papel en la lucha contra los patógenos, pero cuando se producen en exceso están vinculados a enfermedades pulmonares como la fibrosis quística.

Una de estas proteínas, llamada proteína relacionada con trampas extracelulares de neutrófilos, también se encontró fuera de los pulmones de los fumadores electrónicos. En estos lugares, están asociados con daños en los tejidos que rodean los vasos sanguíneos y los órganos, y pueden estar implicados en el desarrollo de afecciones como la vasculitis y la psoriasis.

"Existe confusión sobre si los cigarrillos electrónicos son 'más seguros' que los cigarrillos porque los posibles efectos adversos de los cigarrillos electrónicos apenas comienzan a estudiarse", dijo Kesimer.  "Este estudio analizó posibles biomarcadores de daños en los pulmones. Y nuestros resultados sugieren que, de alguna manera, el uso de cigarrillos electrónicos podría ser tan malo como fumar cigarrillos", agregó.

¿Seguros?

Un  informe realizado por la oficinad  del Cirujano General de los EE.UU. en 2016, encontró que hubo un aumento en el consumo de cigarrillos electrónicos en un 900 por ciento entre los estudiantes de secundaria desde 2011 hasta 2015. También en 2016, la la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA)  extendió su supervisión reguladora de productos de tabaco para incluir cigarrillos electrónicos.

Los cigarrillos electrónicos son considerados por el público en general como casi inofensivos. La industria de los cigarrillos electrónicos comercializa su producto como una manera de reducir el daño y para ayudar a las personas a dejar de fumar cigarrillos de tabaco.

"Sin embargo, la seguridad de los cigarrillos electrónicos es debatida, y un creciente cuerpo de evidencia está sugiriendo varios efectos adversos para la salud", advirtió recientemente el doctor Magnus Lundbäck, del Instituto Karolinska en Estocolmo (Suecia), cuando presentó un estudio sobre  la relación entre los cigarrillos electrónicos con nicotina y el endurecimiento de las arterias, en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea en Milán (Italia).