Inteligencia artificial (IA) para diagnóstico médico, ¿cuál es el potencial de esta tecnología?

La palabra diagnóstico es un común denominador entre la gran mayoría de los profesionales de salud. A diario, los médicos evalúan síntomas, historias clínicas, resultados de análisis de laboratorio, procedimientos como biopsias o pruebas de imágenes para determinar si los pacientes han desarrollado una afección o enfermedad. Este proceso base de la atención médica está en camino de cambiar dramáticamente, a causa de una presencia no humana: la inteligencia artificial (IA).

Un reciente trabajo plantea algunas de las muchas preguntas que presenta este nuevo desafío en el campo de la medicina. ¿Puede un algoritmo de computadora ser tanto o más preciso que el ojo humano para detectar un tumor milimétrico en una placa? ¿Se pueden generar modelos avanzados de diagnóstico? La precisión del desarrollo y análisis de datos, ¿podría modificar el resultado de salud de un paciente? ¿Volverlo más sano… o curarlo?

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Estas preguntas se están tratando de responder con la IA ya presente en muchos sistemas de salud.

Según el análisis sobre IA de la Casa Blanca de Estados Unidos, cada año, los hospitales y centros de salud en todo el mundo producen alrededor de 3.6 mil millones de imágenes para exámenes preventivos y seguimientos de patologías. El informe dice que “la IA está ayudando a los médicos a analizar imágenes de forma más rápida y eficaz, buscando signos de cáncer de mama, nódulos pulmonares y muchas otras afecciones para llegar a más personas con una detección temprana de lo que antes era posible. Hoy en día, desarrollar nuevos medicamentos lleva años y cuesta más de 2 mil millones de dólares en promedio. La IA está agilizando el desarrollo con su capacidad de combinar objetivos farmacológicos con nuevas moléculas que pueden tratar y curar enfermedades, ahorrando tiempo y dinero, y traduciéndose en una atención mejor y más económica para los pacientes”.

El informe apunta que el agotamiento de los médicos es otro gran desafío. En promedio, por cada paciente que atiende, el personal del hospital debe completar más de una docena de formularios. Las nuevas aplicaciones de IA pueden extraer datos de los registros médicos de los pacientes, completarlos instantáneamente en formularios, registrar notas de las sesiones, y acelerar y mejorar las comunicaciones con los pacientes.

Durante la conferencia de diciembre AI + HEALTH, organizada por la Universidad de Stanford, se presentaron una serie de trabajos que buscan responder a las preguntas centrales de la IA en la práctica clínica y la manera de incorporar sus algoritmos como una forma “no invasiva” de acelerar y precisar un diagnóstico.

En la conferencia 2023 de la Sociedad Americana de Anestesiólogos, se presentó un sistema automatizado de reconocimiento del dolor que utiliza inteligencia artificial como método imparcial para detectar el dolor en pacientes antes, durante y después de la cirugía. Expertos dijeron que esto evitaría el abuso de recetas y de consumo de sustancias que se han transformado en una crisis de salud pública en Estados Unidos.

Es interesante que este modelo enfatiza la “imparcialidad” de la IA, como un sistema “libre de prejuicios” cuando los que crean esa inteligencia son seres humanos.

Sin embargo, a pesar de que se están discutiendo en este momento sus implicancias éticas —de hecho parte del debate es el sesgo que la automatización puede tener y, por ejemplo, la incapacidad de operar al mismo nivel en diferentes idiomas y dialectos— la IA ya se está usando en la atención médica cotidiana. Algunos ejemplos:

  • En centros de mamografía en Estados Unidos, se está ofreciendo una “lectura especializada de IA” por unos 40 dólares extra que el paciente debe pagar de su bolsillo si elige tenerla.
  • La New York State Office of Aging ofrece gratis un dispositivo de inteligencia artificial para acompañar a los adultos mayores, luego que una investigación revelara la capacidad de este software de reducir hasta en un 95% la sensación de soledad en los seniors. La IA cuenta chistes, lee cuentos o novelas, organiza el menú de la semana y recuerda citas médicas, entre otras habilidades.
  • En el Hospital Cedars-Sinai en Los Angeles, médicos han utilizado la IA para identificar las primeras señales del cáncer de páncreas, uno de los cánceres más difícil de diagnosticar en sus primeras etapas. El centro de salud también utiliza la inteligencia artificial en la predicción de patologías cardíacas comunes; diagnóstico del Alzheimer y enfermedad hepática.

Aunque la discusión sobre el uso de la IA data de los años 90, es ahora, cuando su uso comienza a estar en los centros de salud, que el debate se abre a sus consecuencias en el campo de la atención, en la economía y, en definitiva, en la salud pública.

En lo que coinciden gran parte de los profesionales de salud es que la ingeniería de IA todavía tiene que perfeccionar y trabajar en sus softwares para garantizar precisión y calidad. Investigadores de la Universidad de Stanford estudiaron las respuestas de un programa de IA en 64 escenarios clínicos, y halló un 6% de citas inventadas.

El desarrollo y la implementación de la IA en el diagnóstico médico aún se encuentra en las primeras etapas y existen varios desafíos técnicos, regulatorios y éticos que deben superarse para que la tecnología alcance su máximo potencial. El derecho a la privacidad del paciente es una de las preocupaciones críticas.

Esta historia se produjo utilizando contenido de estudios o informes originales, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.