Cáncer de seno ¿Qué examen de detección me conviene?

La próxima vez que te hagan una prueba rutinaria de detección de cáncer de seno, es posible que tu clínica te ofrezca una variedad de opciones, que incluyen la mamografía estándar, una mamografía en 3D, un ultrasonido o incluso una MRI [prueba de imágenes por resonancia magnética].

¿Qué prueba de detección de cáncer de seno es la mejor para ti?

Cáncer de seno ¿Qué examen de detección me conviene?
| Foto: GETTY IMAGES

Esa es una pregunta difícil de contestar. Debido a las recomendaciones contradictorias de diferentes organizaciones médicas, es bastante complicado saber cuándo y con qué frecuencia debes tener una prueba para la detección de cáncer de seno. (Para obtener ayuda, consulta nuestro informe sobre cuándo debes realizarte una mamografía).

Hoy en día, según algunos expertos, la cantidad cada vez mayor de formas en que puedes realizarte una prueba de detección puede hacer que este proceso sea aún más confuso. "Realmente es complicado explorar y sentir, 'Sé la respuesta correcta para mí'", dice Tracy Onega, Ph.D., profesor asociado en el departamento de ciencia de datos biomédicos y de epidemiología y el Instituto Dartmouth de política de salud y práctica clínica.

Para ayudarte a descubrir qué es lo mejor para ti, CR analizó la investigación y habló con expertos en detección de cáncer de seno sobre los pros y los contras de las pruebas que te pueden ofrecer.

La mamografía estándar

Esta es una dosis baja de rayos x que se usa para detectar anomalías en el seno que podrían indicar la presencia de cáncer. Hoy en día, la mayoría de las mamografías se realizan digitalmente, en lugar de utilizar imágenes en película.

¿Qué tan bien funciona? No todos los expertos médicos están de acuerdo en qué tan efectiva es la mamografía para encontrar cáncer. En el mejor de los casos, la mamografía puede revelar tumores potencialmente peligrosos antes de que experimentes síntomas, cuando estos aún son pequeños y, presumiblemente, mucho más fáciles de tratar.

No obstante, en algunos casos, la prueba puede dar lugar a falsos positivos (falsas alarmas) que requieren pruebas de seguimiento, o podría encontrar tumores pequeños en el seno que se tratan con cirugía o radiación, aunque es poco probable que lleguen a ser nocivos.

La Fuerza de Tarea de Servicios de Prevención de los Estados Unidos (U.S. Preventive Services Task Force, USPSTF), un panel independiente de expertos médicos que evalúa servicios médicos preventivos, estima que hasta 1 de cada 8 cánceres diagnosticados mediante una mamografía nunca habría causado ningún daño, aunque para otras interpretaciones de datos existentes el estimado es inferior.

¿Es esta prueba de detección la adecuada para ti? Para las mujeres con riesgo normal, la mayoría de los expertos dicen que sí, pero difieren sobre cuándo y con qué frecuencia hacerlo. La USPSTF, la Sociedad estadounidense del cáncer (ACS) y el Colegio estadounidense de obstetras y ginecólogos (ACOG) recomiendan que las mujeres comiencen a realizarse exámenes de mamografía con regularidad al menos a los 50 años, pero pueden comenzar desde los 40 años.

La Fuerza de Tarea recomienda hacerse mamografías estándar cada dos años, mientras que ACS dice que las mujeres deben recibirlas anualmente entre las edades de 45 y 55 años, y cada dos años después de los 55 años. ACOG dice que las mujeres deberían tener la opción de realizarse cada año o cada dos años.

Ten en cuenta que un estudio de 2017 publicado en la revista Cáncer encontró que la detección anual, a partir de los 40 años, llevó a la detección de más cánceres, pero también provocó que más mujeres recibieran resultados falsos positivos. Al decidir a qué edad comenzar y con qué frecuencia debes realizarte una mamografía, considera tu disposición a tolerar la posibilidad de un falso positivo o un tratamiento por exceso, y tus factores de riesgo personales, que pueden cambiar con el tiempo, dice Onega.

Mamografía en 3D

Al igual que la mamografía digital estándar, la mamografía en 3D o la tomosíntesis digital de seno, es una prueba de rayos X. Pero en lugar de tomar imágenes planas del seno, toma imágenes desde diferentes ángulos. Esto le da a los radiólogos una imagen tridimensional del seno que, en teoría, es una imagen más precisa.

¿Qué tan bien funciona? Algunos estudios sugieren que la mamografía en 3D encuentra más cánceres que la prueba estándar. Sin embargo, la USPSTF dice que no hay pruebas suficientes para recomendar la mamografía en 3D como la principal herramienta de detección de cáncer de seno, principalmente porque aún no se han realizado estudios sobre si reduce la mortalidad por cáncer de seno.

"Está bien que puedan detectarse más cánceres, pero queremos ver si la nueva tecnología mejora nuestra capacidad para detectar más cánceres agresivos de manera temprana", dice Robert A. Smith, Ph.D., vicepresidente de pruebas de detección de la ACS. Lo que necesitamos es evidencia adicional sobre "cuánta ventaja en general ofrece la mamografía en 3D en comparación con la mamografía convencional", agrega.

Una ventaja es que la mamografía en 3D puede reducir la necesidad de mamografías de seguimiento. Dos análisis publicados en 2016 encontraron que la mamografía en 3D más la mamografía digital estándar reducen el número de mujeres que tuvieron que regresar para realizarse más pruebas. "Consideramos que es una mejor mamografía porque puede detectar más cánceres, al mismo tiempo que causa que menos mujeres vuelvan para realizarse más pruebas", dice Sally Herschorn, M.D., jefe de división y directora médica de imagenología del seno en el Centro médico de la Universidad de Vermont en Burlington.

¿Es esta prueba de detección la adecuada para ti? Es probable. Si tu seguro cubre la mamografía en 3D, es probable que tenga algunas ventajas sobre la mamografía estándar.

Pero hasta que los científicos determinen lo significativas que pueden ser esas ventajas, "si el centro que usas para la prueba aún no tiene tecnología 3D, pero es un centro de pruebas de detección de alta calidad que también tiene todas tus imágenes anteriores para comparar, puedes estar segura de que recibirás una buena prueba de detección", dice Smith. Si necesitas consejos sobre cómo encontrar una buena ubicación para realizarte una prueba de detección, consulta nuestro informe sobre dónde poder realizarte una mamografía.

Y si te preocupa la exposición a la radiación, ten en cuenta que, dependiendo del tipo de tecnología 3D que se utilice, esta prueba puede suministrar una dosis más alta de radiación que la mamografía estándar sola.

Ultrasonido

En el caso de un ultrasonido, se utilizan ondas de sonido para producir imágenes del interior del seno y detectar cualquier masa. Durante esta prueba indolora, un técnico pasa una varita de escaneo sobre el área del pecho o una máquina escanea la mayor parte del seno.

El ultrasonido se realiza a menudo como una prueba de seguimiento, lo que les permite a los médicos observar mejor una anomalía sospechosa que encuentren en una mamografía. Pero en algunos centros también te la ofrecen como una primera prueba de detección además de la mamografía de rutina.

¿Qué tan bien funciona? Según Herschorn, el ultrasonido puede detectar más cánceres que la mamografía estándar, pero, es probable que la tasa de falsas alarmas también sea mayor. "Esto se debe a que hay muchas anormalidades en los senos que no son cancerosas y pueden verse con un ultrasonido", dice Herschorn.

¿Es esta prueba de detección la adecuada para ti? Si tienes senos densos, una gran cantidad de tejido fibroso en el seno puede hacer que se dificulte ver el cáncer en una mamografía.

Tener senos densos aumenta el riesgo de cáncer de seno, pero solo en unos pocos puntos porcentuales. Y es solo un factor posible de más de una docena, que incluye un historial familiar o personal de cáncer de seno. Así que, incluso si tus senos son densos, tu riesgo general podría ser bajo. (Según el grupo sin fines de lucro Are You Dense, más de 30 estados ahora requieren que los radiólogos informen a las mujeres sobre el estado de densidad de sus senos).

Algunas investigaciones, específicamente un estudio de 2015 en la revista Annals of Internal Medicine, sugiere que agregar exámenes de ultrasonido a la mamografía puede ser más beneficioso para las mujeres que ya tienen un alto riesgo de cáncer de seno en un término de 5 años.

Habla con tu médico sobre el riesgo que corres de desarrollar cáncer de seno y si podrías beneficiarte de un ultrasonido. También puedes intentar usar una calculadora de riesgos como la que ofrece el Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute).

Hacerte un ultrasonido junto con una mamografía podría ser una buena alternativa para las mujeres cuyo nivel de riesgo de cáncer de seno es lo suficientemente alto como para calificar para el examen de MRI (resonancia magnética), pero que son claustrofóbicas y no pueden tolerar una MRI, dice Smith.

MRI

La resonancia magnética, o MRI, usa imanes poderosos y ondas de radio para crear una imagen detallada del seno. A menudo, se inyecta un tinte en el seno para mejorar la imagen.

¿Qué tan bien funciona? Aunque existe mayor probabilidad de que la detección con MRI cause una falsa alarma que una mamografía estándar, la evidencia también sugiere que una MRI puede detectar sustancialmente más cánceres que las mamografías o el ultrasonido.

La MRI también puede ser mejor para detectar cánceres que tienen más probabilidades de ser agresivos, dice Smith. Esto se debe a que la prueba puede revelar qué tan activo es un tumor y la extensión de su diseminación dentro del seno, y la existencia de otros tumores más pequeños que la mamografía podría no haber detectado.

¿Es esta prueba de detección la adecuada para ti? La prueba de detección de cáncer de seno con MRI por lo general solo se indica junto con la mamografía para mujeres con un riesgo muy elevado de cáncer de seno durante su vida, que representa al menos de un 20%. Podrías estar en esta categoría si tienes una mutación genética (especialmente la BRCA1 o BRCA2) que te predispone al cáncer, si lo ha padecido uno de tus padres, hermano o hijo con dicha mutación y si tienes un fuerte historial familiar de cáncer de seno o recibiste radioterapia al tórax entre las edades de 10 y 30 años.

Si no estás segura, tu médico puede ayudarte a determinar si tu nivel personal de riesgo alcanza el umbral de detección con una MRI.

La prueba puede ser muy costosa, pero de acuerdo con la ACS, la mayoría de los planes de seguro privado cubren la prueba para las personas en alto riesgo.

Otras opciones de prueba

Es posible que hayas oído hablar de otras pruebas de detección más recientes, o incluso te las hayan ofrecido, como imágenes moleculares de seno o pruebas de imágenes ópticas.

Pero podría ser mejor omitir estas pruebas por el momento. "Las mujeres deberían saber que si les ofrecen una de estas pruebas, contamos con muy poca información [sobre ellas]", dice Onega, del Instituto Dartmouth. "Aún no se han probado en las poblaciones generales". También es poco probable que tengan cobertura de un seguro.

Nota del editor: este artículo se refirió incorrectamente a la Fuerza de Tarea de Servicios Preventivos de los Estados Unidos como un "grupo de gobierno".

La Fuerza de Tarea es un panel independiente de expertos médicos.

Si quieres leer más, visita Consumer Reports

Comparte tu opinión