El trabajo presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología que se celebró en Londres, sugiere que un paseo de 25 minutos al día podría tener el potencial de desencadenar un proceso anti envejecimiento.
Para llegar a dicha conclusión, los investigadores realizaron un ensayo clínico con un grupo de hombres y mujeres de entre 30 y 60, que no realizaban actividad física regularmente, no fumaban y eran considerados saludables, para que siguieran un programa de ejercicios.
En el estudio se evaluaron los principales marcadores de envejecimiento en la sangre (la actividad de la enzima telomerasa y la disminución de p16m, un marcador de senescencia celular).
Seis meses después, se descubrió que los participantes habían aumentado los niveles de las enzimas reparadoras del ADN que tienen las células y tenían un menor número de biomarcadores del envejecimiento. Además, se encontró que el ejercicio aeróbico, entrenamiento de intervalos de alta intensidad y el entrenamiento de fuerza tienen un impacto positivo en los marcadores del envejecimiento.
"No podemos evitar ser completamente viejo, pero podemos retrasar el tiempo en que llegamos a ser viejo", destacó Sanjay Sharma, autor del estudio. "El ejercicio te compra de 3 a 7 años adicionales de vida. Es un antidepresivo, mejora la función cognitiva y ahora hay evidencia de que puede retardar la aparición de la demencia", añadió.
El investigador dijo que el ejercicio es beneficioso independientemente de su edad o condición de una persona y recomendó a todas las personas hacer por lo menos 20 a 25 minutos de caminata diaria.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, caminar rápido es un excelente ejercicio, y al igual que otros ejercicios de resistencia, puede aumentar el ritmo de los latidos del corazón y el ritmo de la respiración. Los ejercicios de resistencia te pueden ayudar a mantenerte saludable, mejoran tu condición física y a realizar las tareas que tienes que hacer todos los días.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. Ello incluye los deportes, el ejercicio y otras actividades, tales como el juego, el caminar, las tareas domésticas, la jardinería o el baile.
Advierte que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, es la causa principal de aproximadamente hasta del 25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica.
La OMS asegura que las personas físicamente activas tienen menor frecuencia de cardiopatías coronarias, hipertensión arterial, accidentes vasculares cerebrales, diabetes, cáncer de colon y mama, depresión; así como, menos riesgo de caídas y fracturas vertebrales o de la cadera y más probabilidades de mantener un peso saludable.
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