El tamaño de la amígdala, una porción del cerebro con forma de almendra involucrada con las emociones, podría ser un fuerte indicador de tener una vida social rica y variada, tal como cuántos “amigos” tiene una persona en Facebook.
Así lo determinó un estudio científico realizado por la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts, que reunió a 58 personas adultas saludables, de entre 19 y 83 años, y les solicitó que respondieran un cuestionario sobre la cantidad de personas con quienes mantenían contacto regularmente y los grupos sociales a los que pertenecían. Según los científicos, cuanto más grande es la amígdala, mayor y más compleja será la red social de cada persona.
Los científicos no encontraron relación entre el tamaño de otras partes del cerebro y la cantidad de contactos sociales, si bien existe comunicación entre esos sectores y la amígdala.
“Se ha comprobado que la amígdala está relacionada con el miedo, las emociones e incluso con las convulsiones”, explicó en otra oportunidad Paul Sanberg, director del Centro de Excelencia para el Envejecimiento y Reparación Cerebral de la Universidad del Sur de Florida, en Tampa.
“Si entendemos cómo la amígdala está involucrada en el comportamiento social, podemos buscar alternativas posibles para ayudar a estas personas (que tienen problemas sociales)”, dijo Sanberg.
En forma reciente, los científicos estudiaron a una mujer sin amígdala, que no sentía miedo ante una amplia variedad de estímulos típicamente “temidos” como las serpientes, las arañas, las películas de terror y las casas embrujadas.
De esta manera, se confirmó esta función de esta estructura del cerebro, que es fundamental para lidiar con el miedo, tal como explicaron los investigadores de la Universidad de Iowa, que publicaron el informe en Current Biology.
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