¿Crees que tomar té es cosa de abuelitas? ¡Pues tal vez por eso han llegado hasta esa edad! Se ha demostrado en varios estudios que tomar té trae muchos beneficios a la salud cardiovascular y contribuye a la prevención de enfermedades como el cáncer.
Además, este hábito podría incluso ayudarte a no envejecer tan rápido, debido a su alto contenido de antioxidantes. Así que, si ya eres fanático del té, ¡tenemos buenas noticias para ti! Y, si no lo eres, no te preocupes… te convertirás en uno al terminar de leer este artículo. 
¿Qué es el té?
El té proviene de las hojas de una planta llamada Camellia sinensis. De esta misma planta se saca el té negro, verde y blanco. Lo que diferencia al té negro del verde y del blanco es que la hoja del té negro se procesa más que las otras y por eso tiene un color más intenso y oscuro. Otra diferencia entre estos tres tipos de té es que el blanco proviene de las hojas más tiernas de la planta, mientras que el verde y el negro se obtienen de las hojas más maduras.
También existen otros tipos de infusiones a las cuales popularmente se les llama “té”, como las infusiones de manzanilla o pericón, pero éstas son herbales y, en realidad, no contienen hojas de té. Estas bebidas no tienen polifenoles pero sí pueden ser beneficiosas para la salud, al promover el relajamiento y la calma.
¿Cuáles son los beneficios del té?
El té contiene sustancias llamadas polifenoles las cuales tienen propiedades antioxidantes. Estas sustancias son las responsables de los efectos benéficos del té. Otras fuentes de polifenoles son las fresas, cerveza, uvas vino, aceite de oliva, chocolate cocoa, nueces, maní, hierba mate y otras frutas y vegetales.
En algunos estudios, se ha sugerido que beber té regularmente mínimo 2 tazas por día podría disminuir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Además, se han visto efectos favorables en los niveles de colesterol en sangre y en la formación de coágulos.
¿Cómo preparar una buena taza de té?
Vierte un poco de agua hirviendo en una taza, agrega la bolsa de té y déjala estar por 3 a 5 minutos. De este modo, lograrás que todos los polifenoles salgan. Evita el azúcar y la crema, endúlzalo con un edulcorante artificial o disfruta de su sabor natural. Endulzar el té con un edulcorante artificial es una buena forma de satisfacer tu necesidad de un postre después de las comidas. Sin embargo, recuerda que el té también contiene cafeína, por lo que tomar mucho puede tener efectos adversos. Utiliza una versión baja en grasa de crema.
