El famoso y antiguo refrán de más de 150 años “Una manzana al día mantiene lejos al médico” (“An apple a day, keeps doctor away”, en su lengua original) podría aplicarse también para dejar de tomar estatinas, el medicamento prescripto habitualmente para bajar el colesterol “malo” o LDL.
En la reciente edición del Journal Médico Británico (BMJ), un grupo de investigadores quiso demostrar la vigencia del refrán. Para ello se comparó el efecto en personas mayores de 50 años, de prescribir una manzana al día o recetar estatinas. Y llegaron a la conclusión de que la fruta podría reducir el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebro-vasculares, del mismo modo en que lo hacen las estatinas.
Puntos clave
- Las estatinas son las drogas más habitualmente recetadas para bajar el colesterol "malo"
- La hipercolesterolemia es una de las mayores causas de muerte por fallas cardíacas y stroke
- Comer manzanas podría tener el mismo efecto que las estatinas
Adam Briggs, del Grupo de Investigacion para Promoción de la Salud de la Universidad de Oxford, y uno de los coautores del estudio, declaró que obedecer al refrán ayuda a reducir la tasa de mortalidad del mismo modo en que lo hacen las drogas modernas. Y aunque el costo de las manzanas tiende a ser mayor que el de las estatinas, las primeras son mucho más sencillas de conseguir que los medicamentos.
Los expertos estiman que prescribir estatinas a 17,6 millones de adultos que aún no las toman podría evitar 9,400 muertes al año por enfermedades cardíacas o stroke. Y aconsejarle comer una manzana al día al 70 % de la población inglesa mayor de 50 años (unas 22 millones de personas) ayudaría a evitar unas 8,500 muertes al año.
Pero las estatinas tienen algún efecto adverso, ya que aumentan en 1,200 casos al año el riesgo de sufrir enfermedades musculares, y también 12,000 nuevos casos de diabetes tipo 2. En cambio las manzanas no presentan efectos colaterales, “salvo la molestia que produce el ruido de morderlas, o el miedo de encontrar un gusano en su interior", bromean los investigadores.
Los investigadores concluyen que este “tratamiento” a base de manzanas es apto para todas las edades, sexo y nivel de riesgo cardiovascular.