Con frecuencia comemos pocas grasas para cuidar nuestro corazón, dejamos de fumar para no dañarnos los pulmones, limitamos el consumo de alcohol para que no se afecte nuestro hígado o evitamos los condimentos fuertes para proteger al estómago y así preservar esos maravillosos órganos. Y es que gracias a ellos nuestro cuerpo funciona como una fábrica perfecta, donde el trabajo de muchos empleados (los órganos) se une para permitirnos disfrutar de la vida.
Gracias a esta actividad constante nuestro organismo va generando desechos que, de una manera sabia, el mismo cuerpo se encarga de eliminar para que no nos hagan daño.
De esta noble misión se encargan los riñones, un par de órganos que trabajan sin descanso y que muchas veces ignoramos u olvidamos.
Siendo del tamaño de un puño, los riñones cumplen varias funciones en nuestro organismo, ahora bien, ¿alguna vez te has preguntado específicamente cómo funcionan estos órganos?
A pesar de cumplir con tareas un tanto sofisticadas, en palabras sencillas, los riñones funcionan como unos filtros, a través de los cuales pasan muchos litros de sangre cada día.
Esa sangre que va pasando a través de ellos viene cargada de productos de desecho de las células de nuestro cuerpo.
Día y noche, a través de un delicado sistema, este par de gemelos trabaja conservando el agua, los electrolitos (sodio, potasio) y algunas otras sustancias importantes para nuestro cuerpo, además de formar orina con los productos tóxicos y el exceso de agua.
Además de funcionar como un filtro, los riñones producen eritropoyetina, una sustancia que regula la producción de glóbulos rojos en nuestro organismo y también se encarga de convertir la vitamina D a su forma activa.
Cuando los riñones no funcionan apropiadamente, los productos de desecho se acumulan en la sangre y la persona puede enfermar gravemente.
Muchas veces, la enfermedad renal se manifiesta sólo cuando está en una fase muy avanzada. Por tanto, es conveniente que todas las personas incluyan en su examen médico de rutina una prueba de orina, en especial los diabéticos, ya que están más propensos a sufrir de este tipo de condiciones.
También debemos acudir rápidamente al Nefrólogo cuando se presentan algunos de los siguientes síntomas:
- Incremento del número de veces que se orina diariamente, sobre todo durante la noche.
- Presencia de ardor o dificultad para orinar.
- Edema (hinchazón) en los párpados o en los pies.
- Dolor en la parte baja de la espalda.
- Cambios en la coloración de la orina.
Marzo es el Mes Nacional del Riñón y, aunque nos parezca increíble, nuestra alimentación puede ayudarnos a mantener sanos estos nobles órganos, por lo tanto, MiDieta™ quiere darte estos prácticos consejos para permitir que ese laboratorio de nuestro organismo funcione a la perfección:
- Ingiere suficientes líquidos: Se recomiendan ocho vasos de líquido al día, de los cuales, al menos cuatro, deben ser de agua. Los otros cuatro puedes distribuirlos entre jugos, sopas, infusiones y leche (recuerda que debemos consumir al menos dos o tres raciones de lácteos al día, prefiriendo los productos descremados).
- No esperes a tener sed para hidratarte: para asegurar el consumo de agua, acostúmbrate a tener contigo un termo y llévalo a cada sitio que vayas. Toma por hábito hidratarte con frecuencia.
- Consume proteínas en forma moderada: un exceso de alimentos ricos en proteínas (alimentos de origen animal, principalmente carne, pollo, huevo, pescado o queso, entre otros) en nuestra dieta puede hacer que el riñón tenga un trabajo extra para eliminar los productos de desecho. Una ración promedio para este tipo de alimentos no debe pasar de 90 gramos (3 onzas).
- Evita el consumo excesivo de vitamina C: el ingerir esta vitamina en altas dosis puede llevar a la formación de los llamados cálculos de oxalato.
- Practica ejercicios de manera regular: esto ayudará a que se libere menos calcio de tus huesos y que el mismo se acumule en los riñones.
Por último, queremos recordarte que hoy en día la ciencia nos permite ayudar a otras personas a través de la donación de órganos. Los trasplantes renales han ayudado a muchas personas alrededor del mundo a llevar una vida sana y feliz. Si conservas tus riñones en buen estado piensa en la posibilidad de convertirte en donante.
* Dietista del Equipo de MiDieta™