La base de la salud física y mental
Es preciso reconocer que cada ser humano es diferente en forma, estatura y peso; por lo tanto, no existe la forma perfecta. Aceptar tu cuerpo tal como es y sentirte bien con tus formas requiere celebrar tu individualidad y finalmente hacer las paces con el reflejo que ves en el espejo.
Amar tu cuerpo significa buscar un equilibrio mental, de alimentación y actividad física. Con tu bienestar en mente, evitarás caer en las dietas que prometen soluciones rápidas para bajar de peso y te concentrarás en encontrar un plan de alimentación que te permita disfrutar de una salud óptima y duradera.
Analiza tus pensamientos y practica los siguientes consejos que te ayudarán a romper con la obsesión por lograr la perfección física:
- Expande tu vocabulario con palabras como "yo valgo" y evita el "yo luzco".
- No veas a tu cuerpo por partes, sino como una unidad.
- Ejerce sabiduría con los medios de comunicación. La mayoría de las imágenes de revistas ha sido retocada por la tecnología; hasta las modelos tienen sus fallas.
- Rechaza la idea de que las dietas rápidas, las cremas "milagrosas" o la cirugía plástica sean las soluciones para transformar y mejorar tu vida en todos los sentidos.
- Descríbete de forma positiva y evita usar palabras negativas que destruyan tu amor propio.
- ¡Sé paciente! Crear o romper un hábito toma tiempo, pero se puede lograr.
- Reconoce que la belleza se acaba. Cultiva y alimenta las cosas duraderas, como tu mente, el amor, la amistad y los buenos momentos en tu vida.
Si estás decidida a mejorar tu imagen recuerda que es importante fijarte metas realistas y felicitarte por los logros que vayas obteniendo.