Se trata de un nutriente esencial para el organismo ya que su aporte ayuda a la formación de los glóbulos rojos que componen la sangre. En el cuerpo humano, gran parte del hierro se presenta en forma de hemoglobina, que es un pigmento que traslada el oxígeno, de los pulmones hacia los tejidos. Sin embargo, como en muchos órdenes de la vida, es sumamente necesario pero su exceso puede ser perjudicial.
Las mujeres necesitan un aporte de hierro algo mayor que los hombres durante su etapa fértil, especialmente por la pérdida de sangre en los períodos menstruales.
El “Manual Merck de Información Médica para el Hogar” define al hierro como un micromineral cuya falta es causa de “anemia, dificultad para la deglución, alteraciones intestinales, disminución del rendimiento en el trabajo y deterioro de la capacidad de aprendizaje”. La fertilidad también se ve afectada por la falta de este nutriente.
En la otra vereda, el exceso de hierro, indican, puede provocar: depósitos de hierro, lesiones del hígado popularmente conocidas como cirrosis, diabetes mellitas y pigmentación de la piel.
Los alimentos que aportan hierro al organismo son principalmente la harina de soya, la carne de res, el hígado, los riñones, las almejas y los frijoles.
Desafortunadamente, la deficiencia de hierro es uno de los problemas nutricionales más graves a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud OMS y la Organización Panamericana de la Salud OPS indican en una declaración conjunta con UNICEF de 2004 que la anemia “es un indicador de una pobre nutrición y de una mala salud”.
La OMS calcula que en el mundo unas 2.000 millones de personas el 30 por ciento de la población mundial son anémicas, y en el 50 por ciento de los casos se atribuye a la falta de hierro. Los tres organismos remarcan las consecuencias dramáticas que causan esta condición en el desarrollo infantil.
La Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas FAO, por sus siglas en inglés considera que la fortificación de alimentos con hierro es uno de los caminos para empezar a resolver su déficit a nivel mundial.
Tomando esta filosofía, la Universidad de Adelaide, en Australia está liderando una iniciativa mundial luchar contra esta grave deficiencia nutricional. En junio de 2008 informó a través de su sitio Web que el doctor Alex Johnson, del Australian Center for Plant Functional Genomics ha recibido una donación de $300 mil dólares para trabajar junto el programa HarvestPlus, auspiciado por Bill Gates para aumentar el contenido de hierro en el arroz y en cereales. ¿La forma? Mejorando la “entrega” de hierro de las hojas a las semillas.
Johnson explica que “el contenido de hierro es bastante bajo en los granos cereales porque, aunque el hierro está presente en las hojas de las plantas, muy poco de ese hierro es transportado a la semilla, que es la parte que consumen los seres humanos”.
Mejorar este proceso garantizará que las personas consuman más hierro de forma natural a través de la alimentación con estos productos básicos a nivel mundial, pero especialmente en los países en desarrollo.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud OMS; la Organización Panamericana de la Salud OPS; Manual Merck de Información Médica para el Hogar; Universidad Adelaide, Australia.