Aún cuando no se encontró una relación de causa y efecto, un grupo de investigadores japoneses asegura que el consumo de café o té varias veces al día puede ayudar a reducir en un 20 por ciento el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).
Los datos surgen de un estudio realizado entre unas 83,000 personas de entre 45 a 74 años, y se computó cuánto café o té verde bebían. El investigador principal, el doctor Yoshihiro Kokubo, jefe del departamento de cardiología preventiva del Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular, en Osaka, recomienda que quienes no pueden mejorar su estilo de vida en forma drástica, beber té verde a diario ayudaría a prevenir el ACV.
Puntos clave
Aunque no se sabe con certeza por qué el café y el té pueden tener este efecto, pero Kokubo supone que podría deberse a propiedades de estas bebidas que evitan que la sangre se coagule. Además, el té verde contiene catequinas, que producen un efecto antioxidante y antiinflamatorio, y es posible que algunas sustancias químicas del café, como el ácido clorogénico, reduzcan el riesgo de ACV al disminuir las probabilidades de contraer diabetes tipo 2, explicó.
El café también contiene cafeína, que puede producir algún efecto en los niveles de colesterol y de presión arterial, y provocar cambios en la sensibilidad a la insulina, lo que afecta al nivel de azúcar en sangre, agregó.
El doctor Ralph Sacco, ex presidente de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), advirtió que este estudio no puede asegurar que el riesgo menor de ACV sea realmente el resultado de beber café o té. "Estos estudios de asociación siguen teniendo una capacidad limitada para afirmar si lo que produce el efecto protector se trata de algunos ingredientes del café o del té, o de alguna conducta que comparten las personas que beben café y té".
"Han habido otros estudios, no obstante, que han sugerido que el café y el té tienen un efecto beneficioso en la salud cerebral, de manera que se están acumulando evidencias de que hay algunas maneras dietéticas simples para mejorar nuestra salud", afirmó Sacco.
El estudio tuvo una duración promedio de 13 años, y los investigadores hallaron que los que habían tomado al menos una taza de café al día redujeron su riesgo de ACV en un 20 %. Y en comparación quienes rara vez tomaban té verde, los que bebieron 2 o 3 tazas al día tuvieron un riesgo de ACV un 14 % menor, y quienes bebieron 4 tazas, disminuyeron su riesgo en un 20 %.