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Meditar ayuda a controlar el deseo de comer dulces

Los fanáticos por los dulces abundan en todas partes, y son muchos los que no se pueden controlar, en especial en el caso del chocolate, quien se lleva el primer premio en la categoría “antojos”. 

Un estudio realizado por la Universidad McGill, en Quebec, Canadá, sugiere que las técnica de meditación similares a las usadas por el budismo son eficaces para vencer las tentaciones con las comidas. La práctica de “mindfulness” o conciencia plena se enfatiza en identificar algunos pensamientos para distanciarse de ellos sin juzgarlos. Esto ayudaría a controlar el deseo. 

Meditar ayuda a controlar el deseo de comer dulces
| Foto: THINKSTOCK

Puntos clave

  • Las técnicas similares a las de los budistas ayudan a identificar el deseo
  • Si se separa el deseo de la propia persona, se puede controlar
  • Esto ayudaría a controlar los atracones

Julien Lacaille, psicóloga y líder del estudio, explica en el journal Appetite: “hay evidencia de que las estrategia de mindfulness ayudan a controlar los atracones, aunque aún no se conocen los mecanismos”. Para investigarlo, Lacaille y su equipo reclutaron a 196 voluntarios para entrenarlos con técnicas de concientización o mindfulness. 

Se dividió a los participantes en cinco grupos; cuatro aplicaron técnicas de meditación cada vez que sintieron deseos de comer chocolate. Al quinto grupo se le indicó buscar alguna distracción cuando tenían deseos de comerlo. 

Los niveles de meditación se dividieron en tres categorías: A. Concientización, donde solo se incluyen los pensamientos. B. Aceptación, donde se aceptan los pensamientos sin juzgarlos C. Des-identificación, donde se separan deseos de comer y la propia persona. D. Combina las categorías anteriores. 

Todos los participantes reportaron tener fuertes deseos de comer chocolate y deseaban poder controlarlo, y se trató de averiguar si se podía lograr con prácticas de concientización. Para ello, antes de comenzar el estudio contestaron algunas preguntas, entre ellas si el chocolate siempre estaba en su mente o si lo consumían cuando se sentían desanimados. 

Tras dos semanas, se les dio un trozo de chocolate a los participantes, que tuvieron que desenvolver, observar por un minuto y definir cuánto lo deseaban. Los grupo C., capaces de separar el deseo de su propia persona, fueron quienes menos deseaban comerlo, y lograron percibirlo como “menos deseable”. 

Los investigadores concluyen que se puede cambiar la forma de pensar, y que no somos nuestros pensamientos, por eso  se puede crear una distancia mental entre uno y sus deseos. Estas técnicas podrían ayudar a cambiar los hábitos, aunque entrenar el cerebro requiere horas de práctica. Los expertos declaran que aún hace falta estudiar los efectos de la meditación a largo plazo, para buscar si puede ser un arma para derrotar a ese enemigo tan difícil de vencer llamado atracón.

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