Las alergias a las comidas causan, cada año, 30.000 reacciones severas y 150 muertes, en los Estados Unidos, según el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades infecciosas (NIAID, su sigla en inglés). Se estima que sufren este tipo de alergias el 4% de los adultos y el 7% de los niños menores de 4 años de edad.
Caracterizadas por una reacción anormal a los alimentos, este tipo de alergias ocurren debido a que el sistema inmunológico reacciona erróneamente frente a ciertos alimentos, como si fueran organismos nocivos.
Los síntomas más comunes son la tos, hormigueo en la boca, reacciones en la piel (como urticaria y prurito), náuseas, vómitos, dolor de estómago o diarrea. Pero también incluye síntomas más graves como la anafilaxia o sensibilidad excesiva a ciertas sustancias alimenticias o medicamentosas. También, puede provocar dificultad para respirar, disminución en la presión sanguínea y estrechamiento de las vías respiratorias.
Presta atención a estos alimentos
Si alguna vez te ha ocurrido de tener alguna reacción mientras comías pero no tienes la certeza del alimento que la causó, comienza a prestar especial atención a los siguientes alimentos:
- Pescados y mariscos, como los camarones, cangrejos y langostas
- Huevos
- Leche
- Maní
- Nueces
- Cacahuate
Evita la alergia, evitando los alimentos
El método más eficaz y sencillo para combatir las alergias alimenticias es evitar los alimentos que la provocan. Así de sencillo. Por eso es tan importante detectar las sustancias que te provocan reacciones.
También, existe un tratamiento llamado “inmunoterapia”, que consiste en inyectar debajo de la piel pequeñas cantidades del extracto de la sustancia que produce la reacción. Según los expertos en alergia, luego de un período prolongado de aplicaciones, se logra una tolerancia hacia esas sustancias. Sin embargo, cuando se trata de alergias alimenticias este procedimiento puede ser peligroso.
Los científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, su sigla en ingles) están actualmente testeando diferentes alternativas para crear un tratamiento más seguro, modificando las sustancias o cambiando la forma en que se introducen al cuerpo. También, están investigando métodos para ayudar a que el sistema inmunitario desaliente las reacciones alérgicas y las reduzca.
Hasta que esto suceda, sólo resta evitar las comidas que pueden desencadenar las reacciones alérgicas. Un plan alimenticio equilibrado puede ser de gran ayuda, ya que además de ingerir alimentos sanos y saludables, tendrás un registro de todo lo que comes. De esta manera, te será mucho más sencillo, detectar aquellas sustancias que te provocan alguna reacción.
Fuente: National Institute of Allergy and Infection Diseases / http://www3.niaid.nih.gov/